Las fuerzas de seguridad de Venezuela rodearon esta noche la residencia argentina en Caracas, donde siguen asilados seis dirigentes opositores a Nicolás Maduro, tras asegurar que le quitaron a Brasil la autorización para custodiar la dependencia oficial de la Argentina.
La embajada y la residencia están sin representación argentina desde que los diplomáticos que trabajaban ahí tuvieron que dejar el país en agosto por disposición del gobierno venezolano. Desde entonces, Brasil se había hecho cargo de la seguridad del edificio y del cuidado de los dirigentes que responden a María Corina Machado.
“¡¡¡Urgente!!! Patrullas del SEBIN y del DAET, junto a funcionarios encapuchados y armados, rodean y asedian la Residencia de Argentina en Caracas, bajo custodia y protección del gobierno de Brasil”, escribió en la noche del viernes Pedro Urruchurtu en X, el principal referente opositor que está asilado en la dependencia argentina.
Desde el Gobierno nacional reconocieron el temor a que las fuerzas bolivarianas ingresen en la residencia para detener a los seis asilados. Tal como sucedió horas después de las elecciones del 28 de julio, se volvió a cortar el servicio eléctrico de la representación argentina, por lo que está totalmente a oscuras.
TN pudo saber que estaban realizando gestiones de último momento para lograr que Brasil no deje la custodia de la embajada, a pesar de que Venezuela retire el permiso oficial. Hasta el momento, no hubo una comunicación formal de Itamaraty, la cancillería brasileña, que hoy juega de intermediaria entre la Argentina y Venezuela.
Esta medida de Maduro llega horas después de que la Argentina anunciara que le solicitará al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) la detención del presidente venezolano “y los principales cabecillas” del gobierno, basándose en una denuncia que tramite desde 2018 en el mismo tribunal internacional por delitos de lesa humanidad. El anuncio lo hizo la Cancillería a cargo da Diana Mondino.
El asedio de las fuerzas bolivarianas a la residencia también se da en el mismo día en que la Argentina lanzó un régimen especial de admisión y regulación para aquellos venezolanos que no puedan renovar su pasaporte antes las dificultades que impone el propio gobierno de Maduro.
Distintas imágenes compartidas por los mismos asilados venezolanos muestran a las patrullas policiales en la puerta de la residencia, que está ubicada en una angosta calle sin otra salida.
A pesar de la crisis bilateral y la tensa relación entre ambos países, la Argentina no rompió relaciones diplomáticas con Venezuela, justamente, para intentar preservar la integridad de los dirigentes opositores. Durante la noche, hubo extrema preocupación de que, a pesar de las negociaciones, las fuerzas bolivarianas finalmente detengan a los asilados.