La española Úrsula Corberó llegó al Festival Internacional de Cine de Venecia para presentar El Jockey, la nueva película que protagoniza del director argentino Luis Ortega, y estuvo a la altura de su status de referente fashionista con dos impactantes apuestas de moda que siguen al pie de la letra las últimas tendencias.
Acompañada por el Chino Darín, aunque en la red carpet posó sola, apostó a un vestido rojo sin mangas ajustado al cuerpo que se destacó por un imponente aplique de plumas en la mitad de la falda y terminación en flecos hasta el ruedo. El diseño está firmado por Bottega Veneta y forma parte de la colección de invierno 2024.
Como de costumbre, su equipo glam estuvo al pie del cañón para encargarse de cada detalle del estilismo. Para el calzado, eligió sandalias metalizadas en color oro que combinaron a la perfección con un par de aros metálicos de estilo artesanal y anillos al tono.
El beauty look, elegante y glam, fue el broche de oro: un peinado recogido en un rodete tirante, con el flequillo recto de la frente que ya es su marca registrada suelto, y una apuesta de maquillaje que sombras rojizas en la mirada, al tono con el vestido, rubor en las mejillas y gloss en los labios.
Apenas algunas horas antes, la actriz ya había dado cátedra de moda en una de las instancias de prensa de la película. En esa oportunidad, se sumó a la tendencia coquette con un vestido blanco de silueta recta y falda a la rodilla adornado con moños en la cintura y parte de la falda.
El diseño, de la colección Primavera/Verano 2024 de Prada, tiene bordada una estola de piel color marrón en el cuello, una incipiente tendencia que Angelina Jolie también eligió para su primera red carpet en Venecia. Un peinado wet con el flequillo dividido, una apuesta de maquillaje en tonos neutros y sandalias y cartera negra completaron de manera sofisticada un vestuario que hablaba por sí solo.