Podría ser el argumento de una próxima secuela de Top Gun, u otra película de acción. Pero es realidad: la Fuerza Aérea de Estados Unidos enfrentó en un ejercicio de combate a un F-16 tripulado por un experto piloto humano, con un caza experimental pilotado por una inteligencia artificial.
La increíble competición tuvo lugar en la Base Edwards de California y es parte del innovador programa Air Combat Evolution (ACE). Los detalles del experimento se mantienen en secreto y Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA) confirmó que, aunque la IA ganó el combate, el objetivo no era determinar un vencedor, sino evaluar la capacidad del sistema autónomo para seguir instrucciones y operar en situaciones complejas
Así fue el combate entre el piloto humano y la inteligencia artificial
La Fuerza Aérea hizo competir a un avión caza experimental llamado X-62A que alcanza los 1930 km/h (Mach 1.56), modificado para ser controlado por IA, vs. un F-16 pilotado por un humano. Antes de la competición, la IA fue puesta a prueba con numerosas simulaciones. Y aunque el X-62A estaba diseñado para volar solo, siempre había un piloto humano listo para intervenir si las cosas se ponían complicadas. Sin embargo, ese interruptor de seguridad nunca tuvo que ser activado.
“El objetivo no era solo ganar”, dijo Bill Gray, piloto jefe de pruebas. “Queríamos ver cómo la IA podía seguir instrucciones y adaptarse a situaciones complejas, y aprender sobre la interacción entre sistemas autónomos y las dinámicas del combate aéreo”, agregó
El resultado fue sorprendió a todos: la inteligencia artificial no solo demostró una superioridad en maniobras, sino que también venció al piloto humano en la toma de decisiones y múltiples escenarios de combates simulados.
Este enfrentamiento no solo es un triunfo tecnológico. También plantea preguntas inquietantes sobre el futuro del combate aéreo. Con más pruebas programadas para 2024, los expertos están divididos: algunos ven el potencial de una revolución en la aviación militar, mientras que otros advierten sobre los riesgos de confiar en máquinas en situaciones críticas.
Lo que sí está claro es que este experimento es solo el comienzo de una nueva era. Y abre el debate: ¿estamos listos para aceptar que las máquinas pueden ser mejores pilotos que los humanos? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: el futuro del combate aéreo nunca volverá a ser el mismo.