Un policía de la Ciudad hirió de tres balazos este miércoles a su pareja embarazada de siete meses y después se suicidó en el partido bonaerense de Merlo. La mujer permanece internada, en estado delicado.
El bestial intento de femicidio ocurrió el miércoles a la tarde entre las calles Terrero y Belén, del barrio Rivadavia. En ese lugar, el oficial de la Policía de la Ciudad Julio Torres, quien prestaba servicios en la comisaría Comunal 1 A, le disparó tres veces a su mujer, Eliana Yslas, también intengrante de la fuerza porteña.
Julio Torres y quien era su pareja, Eliana Yslas. (Foto: gentileza SM Noticias).
Después de atacar a balazos a su pareja, el oficial se pegó un tiro y murió poco después de ingresar al Hospital Héroes de Malvinas, donde ambos fueron trasladados de urgencia. En tanto, ella quedó internada en estado delicado.
Según detalló una fuente cercana a la causa a NA, los investigadores llegaron al domicilio de la pareja por un llamado al 911 que hizo un hermano de Torres, que advertía sobre una violenta discusión.
Tras el violento episodio, se supo que el policía se desempeñaba en la Comisaría Vecinal 1 A de la Policía de la Ciudad, mientras que ella es oficial de la división Investigaciones de la Comuna 3.
Otro caso en menos de 72 horas
El domingo pasado, en el barrio Pompeya de Merlo, un hombre asesinó a su novia de 25 puñaladas y después trató de suicidarse provocándose varios cortes con la misma cuchilla que había usado para cometer el femicidio.
El hecho ocurrió en un domicilio ubicado sobre la calle José Martí al 500, cuando Matías Alejandro Guiñazú atacó con un arma blanca a quien era su pareja, Soledad Ibáñez.
Los efectivos llegaron a la casa después de un llamado al 911, lo rodearon y fue allí cuando el agresor salió y, mientras sostenía a su pareja muerta entre sus brazos, intentó quitarse la vida.
Soledad Ibañez tenía 42 años y fue asesinada a puñaladas (Foto: FB/ Matias Guiñazu)
Según fuentes policiales, Guiñazú se acuchilló frente a los policías con el mismo cuchillo que usó para asesinar de 25 puñaladas a Ibáñez. Para evitar que el femicida continúe agrediéndose, los efectivos dispararon con postas de goma y armas de estruendo para disuadirlo.
Finalmente, lograron reducirlo y lo trasladaron bajo custodia al hospital Héroes de Malvinas, donde permanece internado con pronóstico reservado. Con el correr de las horas, se supo que el agresor tenía antecedentes por violencia de género.
Ahora, enfrentará cargos por Homicidio agravado por el vínculo y, por mediar la violencia de género, cuya pena es de prisión perpetua. La causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) número 12 de Morón, a cargo de María Laura Cristini .