En 2024, la decoración de interiores se caracteriza por una mezcla de audacia y serenidad, donde los colores y estilos reflejan una profunda conexión con la naturaleza y un anhelo por el bienestar emocional. Te detallamos estas tendencias a continuación.
Este año, el diseño de interiores se está reinventando con una paleta de colores que combina tonos terrosos y naturales con matices audaces y vibrantes. Los verdes profundos, como la esmeralda y el olivo, siguen en auge, evocando una sensación de tranquilidad y conexión con la tierra. Junto a ellos, los tonos cálidos como el terracota y el beige arenoso aportan calidez y acogida a los espacios.
Decoración de interiores en 2024, ¿por dónde comenzar?
2024 también está marcado por la introducción de colores inesperados, como el azul cobalto y el púrpura intenso, que añaden un toque de sofisticación y drama a las habitaciones.
En cuanto a los estilos, el minimalismo sigue siendo relevante, pero se está fusionando con elementos más orgánicos y artesanales. El estilo “biophilic”, que enfatiza la integración de elementos naturales y el diseño que favorece el bienestar, está ganando popularidad. Este enfoque promueve el uso de materiales naturales como la madera sin tratar, el mimbre y las piedras locales, y combina estos elementos con formas suaves y líneas simples.
El estilo retro-moderno también está en auge, caracterizado por la mezcla de piezas vintage con acabados contemporáneos. Los muebles de los años 60 y 70, con sus formas geométricas y acabados en madera cálida, se reinventan en nuevas combinaciones que crean un ambiente nostálgico.
Finalmente, la personalización sigue siendo clave. Los interiores de 2024 reflejan una creciente demanda de espacios únicos que expresen la identidad personal. Los expertos optan por piezas de arte y decoración que cuentan historias y crean ambientes significativos, además de ser estéticos y decorativos.