Entrenar los algoritmos de inteligencia artificial más importantes que hay dando vueltas en la actualidad es carísimo. No solo eso, el poder de procesamiento que necesitan es, también, inmenso. Por ese motivo en las últimas semanas Sam Altman, creador de OpenAI y quien está a la vanguardia de la IA, salió a decir que hay dos cosas que impactarán muchísimo en cómo usaremos la inteligencia artificial: el poder de procesamiento que logremos alcanzar y su precio. Mientras más potentes y baratos sean los sistemas, más se podrán usar estos algoritmos.
Ahí es donde entra Microsoft, que es la mina de oro de OpenAI. Los rumores apuntan a que la empresa fundada por Bill Gates pondría US$ 100.000 millones en la fabricación de una supercomputadora que estará instalada en Estados Unidos para poder entrenar e impulsar los próximos modelos de inteligencia artificial de OpenAI.
Las estimaciones es que Stargate tardará entre cinco y seis años en completarse y que tendrá cinco fases de fabricación. Microsoft iría por la tercera. Y el precio sería más de 100 veces más caro que algunos de los centros de datos más grandes que operan en la actualidad.
Consumo de energía y fusión nuclear
A todo esto se le suma otra cosa de la que Altman viene hablando hace tiempo: el consumo energético. La escala de Stargate necesitaría de fuentes de energías inmensas y, por ese motivo, están explorando si la solución es la fusión nuclear, que se trata de una técnica que imita las reacciones que ocurren dentro del Sol para producir energía limpia y barata.
Incluso Altman invirtió en un emprendimiento de desarrollo de este tipo de energía, llamado Helion Energy, millones de dólares. Helion ya firmó a principios del año pasado un acuerdo con Microsoft para poder proveerle electricidad generada a través de fusión nuclear a partir de 2028.
Así crecen los datacenters
Microsoft hace tiempo está metido en el mundo de los datacenters. Para darnos cuenta de la magnitud del proyecto, podemos tomar lo que viene haciendo la empresa los últimos tiempos.
El año pasado Microsoft empezó la construcción de un nuevo centro de datos de US$ 1.000 millones en Wisconsin que, según analistas, está destinado a albergar los chips para entrenar los modelos de próxima generación de OpenAI.
Este centro de datos puede llegar a costar US$ 10.000 millones una vez que se tiene en cuenta el precio de los chips especializados de NVIDIA utilizados para aplicaciones de inteligencia artificial. Stargate sería unas 10 veces más caro. Pero apostar US$ 100.000 millones es mucho, incluso para Microsoft. De hecho, es más de tres veces lo que la empresa gastó en 2023 y el doble de lo que tiene previsto gastar para 2024.
Si lo comparamos con Amazon Web Services, que es la rama de data centers de Amazon, se trata de dos tercios de la cantidad total que dijeron que planean gastar en todos los nuevos centros de datos en los próximos 15 años.
¿Por qué Stargate?
El nombre de la supercomputadora nace de un film de ciencia ficción, también llamado Stargate, publicado en 1994 donde una serie de arqueólogos descubren un dispositivo de teletransportación interestelar que los lleva a un mundo alienígena.
El trailer de la película describe a este dispositivo como “la llave al pasado, la puerta hacia el futuro, el paso al descubrimiento”. Bastante alineado con lo que quiere conseguir Microsoft y OpenAI con esta supercomputadora: la famosa inteligencia artificial general, que se trataría de un algoritmo que tendría la capacidad de aprender como lo hacemos los humanos e, incluso, sobrepasar nuestra inteligencia.