Paraguay soportó este viernes su octavo día consecutivo con temperaturas por arriba de los 40 grados y una sensación térmica que superó hoy los 50 grados. Al calor agobiante se suma el colapso de la red eléctrica nacional, con cortes masivos en varios puntos del país y zonas enteras de la capital sin luz, algo que la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) explica por cuestiones fortuitas.
Desde la empresa pública aseguraron que los apagones responden a dos cuestiones puntuales. La primera es el incendio registrado en el departamento de Cordillera, que dejó fuera de servicio a la línea de transmisión de 500 kv que va desde Ayolas hasta Villa Hayes. «La carga que estaba sobre esa línea, al no tener un respaldo de otra línea de 500 kv, no se pudo alimentar hacia otra», dijo Félix Sosa.
El titular de la ANDE señaló además que ayer jueves se repitió el «inconveniente» en la misma línea «debido a un problema que se tuvo en la Argentina», en referencia a la caída de la tensión registrada en el sistema eléctrico argentino. «Hoy en día estamos totalmente interconectados», indicó.
Lo cierto es que las provincias argentinas de Salta, Jujuy y Tucumán sufrieron un apagón desde el mediodía del jueves por el colapso del Sistema Interconectado Nacional (SADI). Los problemas de tensión se sintieron incluso en Chaco, Corrientes, Misiones y Formosa. Sin embargo, los cortes masivos volvieron este viernes a Paraguay, lo que deja en evidencia la falta de inversión en infraestructura, sobre todo para construir nuevas líneas que refuercen la red.
En ese sentido, Sosa dijo que subestación de Valenzuela de 500 kv estaba casi lista y que la ANDE ya tenía asegurado un préstamo de 260 millones de dólares del BID para una segunda línea de respaldo a la que va de Itaipú a Villa Hayes. Mientras tanto, la empresa solo pudo duplicar el número de cuadrillas para atender los reclamos en las zonas afectadas, que también padecieron los cortes en la provisión de agua por parte de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap).
Sosa reconoció que en Paraguay se dio la tormenta perfecta por el déficit de la red, las temperaturas extremas y la demanda récord. En los últimos cuatro meses, el consumo de energía experimentó un incremento del 16%, lo que equivale a toda la potencia de una sola turbina de Itaipú.
Esta realidad no escapa a los cálculos del gobierno. A principios de febrero, Santiago Peña reglamentó la ley que regula la producción de energía eléctrica de fuentes alternativas, lo que implica una apertura a inversiones extranjeras y la redefinición misma de la matriz energética del país, una visión que apoya el propio Sosa.
En octubre, Peña instaló la mesa de energía para abordar un plan integral para el periodo 2023-2050. El viceministro de Minas y Energías, Mauricio Bejarano, dijo entonces que sería clave la discusión sobre cómo reemplazar a las hidroeléctricas, cuya producción se consumirá totalmente antes del 2038, y la exploración de hidrocarburos, que ayudaría a reducir las importaciones.