El ex presidente Mauricio Macri dijo este domingo que «la UBA enfrenta una crisis de transparencia» porque «desde 2015 no ha presentado ni una sola factura» y «que acá no se está discutiendo la autonomía universitaria». Sin embargo, no dio indicios sobre el apoyo del bloque de PRO al veto de Javier Milei contra la ley que dispuso la ampliación del presupuesto universitario en un 0,14 por ciento del PBI.
A través de un largo posteo de Twitter, Macri negó que se esté «cuestionando el acceso a la universidad ni su funcionamiento». «Lo que realmente está en disputa es ‘la suya’: la parte del presupuesto que se desvía hacia la política», expresó sin referirse a la cruzada del gobierno contra el sistema de educación superior, para martirio de Milei.
El líder del PRO cargó también contra las universidades que se crearon durante los mandatos kirchneristas, y consideró que «la defensa de la universidad pública, su acceso libre, gratuito y democrático, requiere poner fin al uso político de los recursos universitarios».
Desde la UBA eligieron responderle a Macri por Twitter, a través de un posteo en el que tildaron de «falaces» sus afirmaciones. «En el caso particular de la UBA, la última auditoria que la AGN realizó, finalizó en el año 2023, tal cual se desprende de la propia página web del organismo», dijeron sus autoridades en el comunicado, y agregaron: «El Ministerio de Capital Humano, a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, recibe mensualmente una rendición de ingresos y gastos».
Por otra parte, aclararon que «dos veces por año, la Universidad le remite al Ministerio de Economía (Contaduría General de la Nación) sus estados contables y cuadros de cierre, con la totalidad de los recursos y erogaciones del período».
LPO informó que el asesor Santiago Caputo tuvo que reunirse con Macri ante el peligro de que su tropa parlamentaria abandone a la Casa Rosada en la defensa del veto.
El encuentro se produjo el último jueves, como consecuencia de la foto que el propio Macri divulgó con los seis senadores que le responden en la Cámara Alta. Como reconstruyó LPO, el ex Presidente se quejó delante de los legisladores de que «hace rato que no hay milanesas», en referencia a las reuniones que ambos mantuvieron para acordar el rumbo político hace unos meses.
Mientras Juliana Awada servía el café a los invitados, Macri desgranó su bronca por el incumplimiento de los acuerdos a los que arriba con el primer mandatario, responsabilizando principalmente a Caputo. La postura del jefe partidario, a quien atribuyen la búsqueda de posiciones beneficiosas para sus amigos en el gobierno de Milei, entorpece las negociaciones que emprende el presidente de la bancada PRO en Diputados, Cristian Ritondo, quien junto a Diego Santilli y Alejandro Finocchiaro hacía esfuerzos para que el respaldo al veto no siguiera desflecándose.
En la bilateral con el asesor estrella del primer mandatario, Macri se encargó de listarle uno por uno los trolls libertarios que lo atacan. Caputo fingió que no los conocía y acaso eso haya irritado todavía más al calabrés, que aprovechó también para facturarle la intervención de Karina en la Legislatura porteña. LPO reveló que la secretaria general de la Presidencia partió el bloque de La Libertad Avanza en Perú 160 y puso a Pilar Ramírez, pareja de uno de los financistas de los hermanos Milei, Darío Wasserman, al frente de una reducida bancada para votar contra las iniciativas de Jorge Macri.
Las opiniones sobre el saldo de la cumbre entre Macri y Caputo estaban divididas hasta hoy. De un lado, los que consideraban que había sido positiva y, del otro los que opinaban todo lo contrario.
Las duras críticas de Guillermo Francos y Patricia Bullrich y la posterior respuesta del entornista y ex funcionario de Macri, Fernando De Andreis, confirmarían la lectura del segundo grupo. El tortuoso tuit de este domingo mantiene la intriga y atormenta a Milei.