Desde que se convirtió en una estrella a temprana edad, Selena Gómez tiene que lidiar con el interés de los medios en su vida privada. Sus amores, los altibajos en su carrera y hasta sus problemas de salud se hicieron de público conocimiento.
La artista fue tapa de la nueva edición de Vanity Fair, donde se refirió al estreno de la película Emilia Pérez y también habló sobre cuestiones muy íntimas.
Entre los temas que abordó se cuenta la maternidad y se animó a revelar que los médicos le recomendaron que no quede embarazada debido a los diferentes problemas de salud que atravesó como el diagnóstico de lupus y un trasplante de riñón.
“Desafortunadamente no puedo tener mis propios hijos. Tengo muchos problemas médicos que pondrían en peligro mi vida y la del bebé”, aseguró en esta íntima entrevista.
De todos modos, la cantante se mostró optimista en torno al futuro, manifestó su deseo de ser madre en algún momento y habló del proceso de aceptación: “No es necesariamente la forma en que lo había imaginado. Pensé que sucedería de la manera en que sucede para todos”.
En este sentido, también hizo hincapié en la importancia de los diferentes métodos que existen para que una persona puede experimentar la maternidad: “Estoy en un lugar mucho mejor con eso ahora. Considero una bendición que haya personas maravillosas dispuestas a hacer subrogación o adopción, que son dos grandes posibilidades para mí”.
“Estoy emocionada por lo que será ese viaje, aunque se verá un poco diferente. Al final del día, no me importa. Será mío. Será mi bebé”, finalizó la ex de Justin Bieber sobre el tema.
La lucha de Selena Gómez
El pasado enero, a través de sus historias de Instagram, Selena Gómez compartió una imagen que data del 2013 en la que se la ve en traje de baño. “Hoy me di cuenta de que nunca luciré así de nuevo”, dijo en un texto sobre la foto.
A continuación, publicó una imagen actual, también en traje de baño, donde se la va con más curvas. El texto sobre la imagen siguió: “No soy perfecta, pero estoy orgullosa de ser quien soy. A veces me olvido de que está bien ser yo”, admitió.
Así, se sumó a otras celebridades como Camila Cabello y Ashley Graham, que utilizan su influencia en las redes sociales para mostrar diversidad de cuerpos y transmitir un mensaje body positive que normaliza y acepta los físicos que salen del parámetro de belleza hegemónica.