Javier Milei sumó a la cada vez mas larga lista de personas a las que les desconfía a Mario y Rodrigo Lugones. El Presidente se queja de la buena relación que Rodrigo Lugones tiene con algunos periodistas importantes. «Nosotros salimos todos empomados menos él», le dijo Milei a Santiago Caputo, socio y amigo del consultor que vive en España. «El habla desde España, pero nosotros estamos acá poniendo el cuerpo», agregó Milei, según reveló a LPO un dirigente al tanto de las conversaciones.
Como suele ocurrir con Milei, el presidente combina en su análisis información, paranoia y bastante envidia. Es verdad que Rodrigo Lugones vive en España, pero el consultor a diferencia de otros libertarios, tenía una vida profesional desarrollada antes que Milei irrumpiera en la política.
De hecho, Rodrigo Lugones era el líder la de consultora Move que integró junto a Santiago Caputo y Guillermo Garat y que trabajó el año pasado con los tres candidatos presidenciales más importantes.
En otra vuelta de tuerca de su paranoia, ahora Milei le pidió a Santiago Caputo que excluya a su amigo Rodrigo del circuito de información de los temas más sensibles del gobierno. Karina ya les había marcado la cancha, cuando mandó a Lule Menem a meterse en Osperera, la megacaja de la obra social de los peones rurales, que venía controlando Mario Lugones.
Con el arribo de Milei a la Presidencia, Lugones acercó a su padre Mario al entonces todopoderoso Nicolás Posse y como asesor de este se quedó con el control de toda el área de Salud, lugar que conservó cuando cayó el jefe de Gabinete, ahora bajo el ala de Santiago Caputo.
Mario, que tiene una larguisima trayectoria en el sector y es socio del Sanatorio Guemes, estaba muy cómodo mandando desde atrás. Por eso su designación como ministro fue leída más que como un ascenso como un contratiempo. De hecho la cara circunspecta de Lugones el día de su jura, tiene una explicación.
Cuando estalló la crisis con el ex ministro Mario Russo, porque se había aliado con la ministra Sandra Pettovello contra Santiago Caputo y Mario Lugones, el tema terminó en el despacho presidencial y Milei fue terminante: «Que asuma Mario». Milei incluso dijo que si Mario quiere influir en la discusión con Pettovello «que ponga el cuerpo» y Mario aceptó.