Además de ser uno de los evento más importantes del cine, el Festival Internacional de Venecia es también un despliegue tras otro de estilo, cúmulo de estrellas, flashes y glamour. Después de la aclamada llegada de Brad Pitt y George Clooney a la red carpet fue el turno de Richard Gere, que estuvo acompañado de su hijo y se robó las miradas.
El galán de Hollywood, a sus 75 años, deslumbró con un elegante esmoquin clásico negro con moño a juego, camisa blanca y zapatos de cuero acordonados. Sin embargo, fue Homer Gere (su hijo mayor de 24 años) el que acaparó la mirada atenta de los fotógrafos, no solo por su elegancia sino por el parecido con su papá.
El joven de 24 años, fruto del exmatrimonio del actor con la actriz y modelo Carey Lowell, no solo se vistió de esmoquin con moño y camisa blanca como su papá (pero en azul oscuro) sino que su carisma, sonrisa ante los flashes y pelo revuelto recuerdan a un joven Richard Gere que daba los primeros pasos en su carrera a finales de los años 70.
A la dupla padre-hijo se sumó la esposa del actor, la empresaria española Alejandra Gere y madre de su segundo y tercer hijo, con un vestido blanco pegado al cuerpo con sectores drapeados, escote irregular y un importante tajo en la falda que que dejó al descubierto un par de sandalias metalizadas en color plata.
¿El detalle? Algunas horas antes, durante otro de los eventos que se dio en el marco del festival, la española se había lucido junto a su marido en la alfombra roja con un diseño del argentino Gabriel Lage, que ha vestido a importantes figuras como la reina Letizia de España.
Se trata de un vestido off white de escote en picos con tiritas criss cross confeccionado en encaje blanco con falda voluminosa, de estilo romántico con una cuota boho, ideal para el verano de Venecia, sin perder la elegancia pero con un toque fresco y chic.