El día miércoles 9 de octubre pasado, convocados por algunos concejales que se comprometieron a hacernos pasar a la Comisión de Hacienda y Presupuesto para que podamos hacer uso de la palabra, explicando la situación que venimos padeciendo los pasivos desde el año 2020, ocho jubilados nos encontramos con que el municipio adquirió un nuevo rol.
Adoptó ser un importante destacamento policial, con un ejército de policías, civiles, uniformados y otros con cascos, escudos y armados, quienes rodearon a ochos inofensivos jubilados que en sus manos tenían documentos que acreditan sus dolores. Esa era el arma más peligrosa que portaban estos pasivos. Era preocupante la relación jubilados-policías, ya que eran siete efectivos por cada jubilado.
Realmente, duelen mucho estas actitudes que pertenecen más al pasado oscuro y violento de la Argentina, que no se deben repetir ni enarbolar, a más de 40 años de recuperación del sistema democrático.
Esta unidad de fuerza, de choque, se movió de forma autoritaria, prepotente, queriendo cercenar los derechos civiles y republicanos que nos ampara la Constitución Nacional y Provincial, incluso en la Carta Orgánica Municipal.
Policías que vinieron a provocar, a desvirtuar nuestras legítimas y pacíficas intenciones de peticionar a la Comisión de Hacienda y Presupuesto del Concejo municipal; agentes que trabajaron y se movían como un grupo de tarea comando con claras intenciones, poniendo incluso palabras en boca de los jubilados.
Repudiamos todo hecho de violencia que descienden de las autoridades políticas como policiales, no es con intimidación violenta con el que se debe dialogar con el pueblo, pues es justamente el pueblo quien gobierna a través de sus representantes y es el pueblo quien sostiene el sistema.
La democracia, la sociedad y el contexto demandan y necesita de más políticos demócratas que dialoguen, que den la cara y que no se escondan detrás de las fuerzas policiales fuertemente armadas.
Esconderse detrás de las fuerzas policiales, es símbolo de miedo ¿A qué le temen tanto, a un par de hojas que exhiben y clarifican el problema? ¿Un documento los atemoriza o es la conciencia de los bonos la verdadera causa de tanto miedo?
No gobernantes y representantes, no es nuestra verdad la que les da miedo, es la vergüenza propia ante tanta bajeza de someternos no solo en lo económico a los jubilados, ahora nos tiran un regimiento policial ¿Hasta cuándo nos durará señores, la penitencia?
Revean sus actos miserables, que son la causa de tanta degradación institucional, democrática y hasta republicana.