El ministro de Economía, Luis Caputo, buscó este viernes dar señales al mercado, que no reaccionó de la manera esperada por la Casa Rosada tras la aprobación de la Ley Bases. Aseguró que aún no hay fecha para la salida del cepo y anunció el ingreso a una “segunda etapa del plan de estabilización”.
“Estamos en la segunda etapa de este plan que consiste esencialmente en ir a emisión, no voy a decir cero, sino a cerrar la segunda canilla de emisión”, explicó el funcionario, que estuvo acompañado por el presidente del Banco Central (BCRA), Santiago Bausili.
Al respecto, Caputo enfatizó: “Tenemos tres canillas. Una es el déficit fiscal. La segunda son los intereses que el Banco Central paga por pasivos remunerados. Y la tercera es la compra de dólares del Central, la única emisión que no es dañina”, argumentó el titular de la cartera económica.
“Para la gente esto implica la profundización de lo que venimos haciendo con déficit cero y emisión cero. Al estar fija la cantidad de pesos, la relación con el dólar será muy fuerte y contribuirá a la desinflación”, recalcó.
Qué significa tener déficit fiscal
El déficit fiscal se produce cuando un país recauda menos de lo que gasta. En consecuencia, el Gobierno debe buscar alguna manera de financiar esa diferencia. Las vías más habituales para hacerlo son: reducir el gasto (ajuste fiscal), aumentar los impuestos y emitir más pesos o tomar deuda.
Qué son los pasivos remunerados
El Banco Central tiene algunas herramientas de “absorción” monetaria para evitar que la emisión de pesos presionen en la economía. Entre ellas, la principal son los pasivos remunerados. Esto es, deuda que el organismo emite y con la que retira dinero de la calle. En la actualidad, la entidad toma pesos provenientes de los bancos a través de pases (que tienen una duración de 1 y 7 días).
Ese instrumento paga una tasa de interés, como sucede con cualquier ahorrista que deposita su dinero en un plazo fijo. Al abonar esos rendimientos, el Banco Central vuelve a inyectar pesos que luego debe volver a retirar.
Cuando se habla de déficit fiscal primario surge de la brecha entre los ingresos por recaudación y los gastos del Estado, pero no tiene en cuenta los egresos por el pago de intereses sobre deuda. Su principal utilidad es que permite al Gobierno ver las variables sobre las que tiene control: los impuestos que cobra y los desembolsos que hace. Por el contrario, si se suman los pagos de deuda, se habla de déficit total.
Estas son algunas de las características de los pases pasivos:
- Son títulos públicos emitidos por el BCRA. ¿Qué son los títulos públicos? Son instrumentos de deuda emitidos por el Estado Nacional. Se trata de una promesa de pago en forma de bonos, títulos, obligaciones o letras. Así, el Estado se compromete a devolver el capital que los inversores le prestan más los intereses. Todo esto en un plazo determinado y según un cronograma acordado.
- Fueron creados como instrumento en el año 2004 para regular las condiciones de liquidez. Recién a partir de finales de 2023 tomaron mayor relevancia. Los pases pasivos forman parte de los “pasivos remunerados del BCRA”.
- Siempre interviene el BCRA y otra entidad financiera (pueden ser bancos o compañías financieras). El BCRA siempre actúa como “vendedor” de los títulos para luego recomprarlos. Para alentar la compra de pases pasivos, el Central ofrece tasas de interés atractivas para las entidades.
- Gracias a los pases pasivos, las entidades financieras obtienen rentabilidad cuando tienen exceso de liquidez. La moneda en la que se dan estas operaciones siempre es el peso argentino. Al mismo tiempo, los montos de las operaciones siempre se establecen con anterioridad.
- En la actualidad, los pases pasivos representan un posible inconveniente para el BCRA. Si bien son una herramienta muy útil para absorber los pesos excedentes, los intereses posteriores pueden ser muy altos y genera una deuda cada vez más difícil de afrontar por parte del Central.
¿Para qué sirven los pases pasivos?
Los pases pasivos, al igual que el resto de los pasivos remunerados, tienen como objetivo equilibrar la economía al captar el excedente de pesos disponibles para evitar que se vayan a la compra de dólares o que generen una presión inflacionaria.