Las señales de tránsito son indispensables para que los conductores estén alerta a la hora de manejar y se eviten todo tipo de accidentes en rutas o avenidas. Todo aquel que se ponga frente al volante debe conocer sus significados.
Hay cuatro grupos de señales en las calles de la Argentina: reglamentarias o prescriptivas, preventivas, informativas y transitorias.
Entre las reglamentarias de restricción, se encuentra la conocida como la R25. Se trata de una señal que indica restricción de paso y tiene una característica de forma circular con borde rojo alrededor, fondo blanco y la línea negra horizontal en el medio.
Suele ubicarse exactamente en las proximidades de los peajes, por ejemplo, para advertir a conductores que tienen la obligación de detenerse.
Señales reglamentarias o prescriptivas
Son las que marcan los límites y las prohibiciones con órdenes específicas. No respetarlas es sancionable con multa. Se dividen entre las de prohibición, de restricción y de prioridad.
Señales preventivas
Son las que advierten a los conductores con lo que están por encontrarse. Por ejemplo, una curva pronunciada, un puente angosto o una escuela. Se dividen entre las físicas y de máximo peligro.
Señales informativas
Son las que comunican al conductor sobre servicios, destinos y distancias. En general se ubican en sitios alejados de las urbes, donde no hay buena señal para obtener la información por mano propia. Se utilizan mucho en lugares turísticos.
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Señales transitorias
Son las que le avisan a los conductores sobre procedimientos poco habituales en el camino. Un ejemplo muy habitual: “Obra en construcción” u “hombres trabajando”.