El juez Federal 2 de Resistencia, Ricardo Mianovich, procesó con prisión preventiva al dirigente piquetero, Ramón “Tito” López y su núcleo familiar por el delito de lavado de activos de origen delictivo, llevado a cabo con habitualidad y de manera organizada, todos en calidad de coautores.
En su resolución, firmada este miércoles, el magistrado dispuso además el traslado de Tito y sus hijos David, Daniel y Walter a la cárcel federal U7, ubicada en la zona sur de Resistencia. En tanto que su esposa, Librada Romero, permanecerá en el Escuadrón 21 de Gendarmería, en Fontana. La única que fue procesada sin prisión preventiva es Devora Acosta, nuera de Tito López, quien tiene una hija menor de edad a su cuidado.
Otro punto destacado de la resolución de Mianovich fue la declaración de incompetencia parcial para entender sobre las imputaciones realizadas por la fiscalía Federal en cuanto a los delitos de asociación ilícita y fraude contra la administración pública. El magistrado remitió las actuaciones a la justicia provincial.
Lavado de activos
Cabe recordar que el caso contra Tito López y su familia surgió en virtud de una comunicación que recibió la fiscalía federal de Resistencia por parte del Ministerio Público Fiscal del Chaco, el cual dio cuenta de presuntas maniobras de lavado de activos por parte de López y su familia.
Esto se debe a la reiterada exteriorización patrimonial constatada en los medios de prensa por parte de López, la cual no se condice con el perfil económico del dirigente piquetero. “Tengo 326 terneros que valen 300 mil pesos cada uno y hace poco compré un campo por 200 mil dólares. Mi capital es de 1.600 millones (de pesos)”, aseguró en febrero de este año a medios locales.
Sabadini imputó a Ramón “Tito” López, su esposa Librada Romero, y sus hijos David Alberto, Daniel López y Walter Ramón, por el delito de lavado de activos agravado por habitualidad y haberse concretado de manera organizada, todos en calidad de coautores.
Por otra parte, en relación con los delitos precedentes, consideró que los tipos penales que les caben a los nombrados —a los que se suma la nuera de Tito López— son los de asociación ilícita y fraude a la administración pública, en donde el líder piquetero sería el jefe y organizador, y el resto, coautores.
Tras los allanamientos, Sabadini amplió la imputación contra Tito López por los presuntos delitos de tenencia simple de drogas (se encontraron 0,5 gramos de cocaína en una de sus propiedades del barrio Santa Catalina, en Resistencia), acopio ilegal de municiones y encubrimiento de contrabando.
De acuerdo con el expediente, Tito López, uno de los máximos líderes piqueteros del Chaco, acumuló junto a su familia una gran fortuna en la última década (con compras de vehículos, inmuebles, ganado y viajes al exterior) a través de maniobras presuntamente irregulares, que podrían englobarse en cuatro: el uso indebido de tierras cedidas por el gobierno provincial, que alquiló a empresarios locales; la ocupación ilegal de un campo cercano a Cote Lai, perteneciente a un grupo empresarial de Buenos Aires, donde estableció su negocio ganadero; la recepción masiva de fondos del Instituto de Agricultura Familiar del gobierno de Chaco, los cuales, en lugar de ser invertidos en proyectos productivos, habrían sido desviados; y, finalmente, la evasión de impuestos.