La escalada de violencia en Medio Oriente y la confirmación de la muerte de Hassan Nasrallah -líder máximo del grupo terrorista Hezbollah– tras los bombardeos de Israel sobre el Líbano, hicieron elevar las alertas de seguridad en el mundo entero. Y la Argentina no es la excepción.
Desde este viernes, cuando Israel atacó distintos puntos del Hezbollah, el gobierno de Javier Milei decidió elevar la alerta de seguridad en las instituciones de la comunidad judía en el país, en las representaciones diplomáticas en el exterior y en los diplomáticos extranjeros que están en la Argentina.
Según pudo saber TN, se decidió que varias embajadas argentinas tengan un grado aún mayor de seguridad: se las identificó en “estado crítico”. Son, sobre todo, las representaciones en Bolivia, Chile, España y las que están en Medio Oriente.
Los motivos son varios. En primer término, el expreso acercamiento que la Argentina tuvo hacia Israel desde la asunción de Milei como presidente. Desde la inteligencia nacional entienden que este vínculo expone en mayor medida a las representaciones nacionales, que en algunos casos podrían llegar a ser objeto de ataque. Hasta el momento, sin embargo, no hubo una amenaza concreta.
Por otra parte, el Hezbollah e Irán han ido aumentando su presencia en América Latina a lo largo de la última década. Lo hicieron en Venezuela, pero también en Bolivia, con quien el gobierno iraní firmó distintos acuerdos de cooperación militar en el último año.
Este acercamiento es visto con mucha preocupación por la Argentina. Es por eso que la embajada argentina en ese país fue una de las que se incluyó en la lista en “estado crítico”. La de Chile responde a la fuerte presencia de palestinos en ese país.
La muerte de Hassan Nasrallah y la escalada de violencia en Medio Oriente
El Ejército de Israel anunció este sábado que mató a Hassan Nasrallah, líder del grupo terrorista Hezbollah, en un ataque llevado a cabo este viernes en Beirut. El grupo libanés confirmó la noticia horas después. “Sayed Hassan Nasrallah se reunió con sus compañeros mártires (…) cuya marcha encabezó durante casi treinta años”, anunció el grupo proiraní en un comunicado.
Los enfrentamientos entre Israel y Hezbollah se intensificaron desde el inicio -hace un año- de la guerra en Gaza y ya dejaron más de 1500 muertos, un saldo superior al provocado por la última guerra entre ambos, en 2006.
Tras la explosión masiva y simultánea de miles de pagers de miembros de Hezbollah atribuida a la inteligencia israelí, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) iniciaron una intensa campaña de bombardeos el lunes que ya dejó más de 700 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio libanés de Salud.
Israel afirma que, con sus bombardeos, busca restablecer la seguridad en el norte del país, blanco de los disparos de Hezbollah, y permitir que decenas de miles de habitantes que tuvieron que dejar la zona puedan volver a sus hogares.