No faltará el que diga: “¿Y no tiene derecho?”. Le respondemos: no, no tiene derecho. Porque es un gesto inmoral en un gobierno hecho de gestos y nada más que gestos: la austeridad, por ejemplo, eterna muletilla de campaña.
Es inmoral comprar perfumes que cubren -y en algunos casos superan con holgura- toda la escala salarial de prensa, desde el Aspirante hasta el Jefe de Redacción, o para hablar de un caso más paradigmático, el básico de la escala salarial docente, desde el maestro de grado hasta el supervisor.
Es inmoral comprar perfumes franceses cuando las empresas chaqueñas que fabrican y comercializan productos chaqueños bajan la persiana porque ya no pueden pagar el alquiler y la luz.
Y es inmoral si es que decidió comprar perfumes en la porteñísima peatonal Florida de Buenos Aires para que no lo escrachen en una perfumería de Resistencia.
También es inmoral porque su gobierno está siendo denunciado en los medios nacionales y en la Justicia por despilfarrar fondos públicos en propaganda política, o directamente por no rendir millones de pesos.
Incluso es inmoral si sólo está preguntando precios, porque no tiene derecho a boludear. No cuando el 80% de la población de la ciudad en la que vive y gobierna está bajo la línea de pobreza, y 38,6% no cubre la canasta básica alimentaria.
Mientras Zdero compra perfumes, desde la Secretaría de Energía de la Nación vuelven a recordarnos que este verano los cortes de luz van a ser el pan nuestro de cada día, no importa que paguemos en septiembre 100% más que en agosto.
Cuando parecía que nadie podía ser más desubicado que el secretario de Asuntos Estratégicos Marcos Resico, que para no responder por las filtraciones de los casi $2.800 millones de pesos gastados en propaganda política se tomó un avión y se fue a Brasil, Zdero se supera a sí mismo y se va a recorrer negocios a Buenos Aires.
Como me decía un cumpa hace un rato: el laburo lo persigue pero él es más rápido.
facebook Cristian Muriel