Felicitas Alvite, la platense de 20 años acusada de atropellar y matar al motociclista Walter Armand mientras corría una picada con un auto ajeno, no para de recibir malas noticias en la cárcel. En las últimas horas, la justicia bonaerense confirmó el rechazo a su pedido de prisión domiciliaria. Es decir, Alvite permanecerá presa, probablemente, hasta que empiece el juicio donde se la acusará de homicidio con dolo eventual, un delito con una pena en expectativa de hasta 25 años.
La catarata de reveses para la acusada comenzó el 2 de mayo pasado, cuando ordenaron su detención, y continuó el 25 de junio, cuando confirmaron su prisión preventiva. Pero hubo más. El 10 de septiembre, le negaron la prisión domiciliaria. La defensa de Alvite, encabezada por el letrado Flavio Gliemo, había apelado esto, pero este jueves le rechazaron ese planteo.
El 14 de abril de este año, Felicitas Alvite embistió y mató a un motociclista Walter Armand, que circulaba por las calles de La Plata. La joven manejaba un auto que no le pertenecía y, según se sospecha, estaba corriendo una picada. Luego de algunos días de investigación y de una fuerte presión mediática, Alvite fue detenida y trasladada a la alcaidía de Melchor Romero.
Durante esos días, se conoció una publicación de sus redes sociales, anterior al hecho, donde se hacía llamar la “Toretto”, en alusión al icónico personaje de la saga “Rápido y furioso”.
En la resolución de este jueves de la Cámara de Apelaciones, a la que pudo acceder a Infobae, dos de los tres jueces votaron por rechazar la domiciliaria y uno de ellos lo hizo a favor del beneficio.
El juez que falló a favor de Alvite, Alejandro Villordo, escribió que “resulta más vigente que nunca recordar que las medidas cautelares de naturaleza restrictiva de la libertad durante el proceso penal deben ser excepcionales y en la medida estrictamente necesaria para asegurar los fines del proceso, en tanto no es posible concebir en nuestro ordenamiento jurídico la aplicación de una pena anticipada”.
Además, el magistrado valoró una serie de actitudes de Alvite: “No se evadió y se quedó en el lugar, mostró preocupación por el estado de salud de la víctima y, no solo no obstruyó el proceso cuando estuvo en libertad, sino que a la postre se presentó espontáneamente en la DDI local. Por último, no registra antecedentes penales condenatorios”.
Sin embargo, sus compañeros de sala, no estuvieron de acuerdo.
El juez Fernando Mateos sustentó su voto negativo a la domiciliaria adjuntando parte de los exámenes psicológicos y psiquiátricos a Alvite. En uno de los fragmentos ese diagnóstico indica: “Muestra escasa implicancia en su proceder, manteniendo en distintas oportunidades de la entrevista una actitud exculpatoria sobre los hechos que se le imputan, brinda infructuosos ejemplos que solo logran a los ojos de los entrevistadores dar cuenta de su inmadurez en su accionar”.
Y siguió: “Tales circunstancias no se han visto modificadas en las distintas situaciones por las que ha atravesado desde el comienzo de la presente causa penal resultando dicho posicionamiento llamativo, mostrando durante cada uno de los encuentros su incapacidad para implicarse en los hechos de los que fue protagonista y desplegando un relato prestado, acomodado a su situación procesal sin la resonancia afectiva que se esperaría en su situación”.
Por su parte, el juez Juan Alberto Benavidez decidió acompañar el voto de Mateos y, de esta manera, el rechazo a la domiciliaria quedó confirmado.
Según pudo saber este medio de fuentes de la defensa de Alvite, ya se está preparando la apelación para que la solicitud de domiciliaria sea tratada por la Cámara de Casación Bonaerense. Mientras tanto, Felicitas seguirá en prisión.