Decenas de mujeres encarceladas en la prisión de Evin en Teherán se congregaron esta noche con el grito de “mujer, vida, libertad”, el movimiento que surgió tras la muerte de la joven Mahsa Amini bajo custodia policial por no llevar bien puesto el velo islámico, y de la que este lunes se cumplen dos años.
“Más de 25 prisioneras políticas de la prisión de Evin se han congregado en el patio del pabellón de mujeres y han colgado pancartas con consignas escritas sobre cartulinas y gritando lemas en los pasillos y en el patio”, informó la premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi, en su cuenta de Instagram.
Mohammadi, quien continúa su activismo feminista desde la prisión de Evin donde está encarcelada, dijo que los participantes en la protesta corearon la consigna de las revueltas de 2022 ‘mujer, vida, libertad’.
Asimismo, indicó que en protesta por las políticas de la República Islámica de Irán “de reprimir a las mujeres por el hiyab obligatorio”, las prisioneras quemaron velos en el patio de la prisión, una acción habitual durante las protestas desatadas tras la muerte de Amini, que duraron meses y que fueron apagadas con una brutal represión que causó 500 muertes, 22.000 detenciones y 10 ejecuciones.
Tras la muerte de Amini, muchas mujeres dejaron de usar el velo islámico como un gesto de desobediencia civil, pero desde abril pasado las autoridades lanzaron la campaña ‘Plan Luz’ para obligarlas a cubrirse el cabello, recurriendo a la incautación de vehículos o a la detención de mujeres por parte de la temida Policía de la moral.
La premio Nobel informó además de que los manifestantes presos demandaron el fin de las ejecuciones en Irán, país que, según la ONU, ha ejecutado a unas 400 personas en lo que va de 2024.
“Las mujeres de Evin permanecen unidas y decididas hasta la abolición de la pena de muerte”, afirmó Mohammadi.
De acuerdo con la activista, las presas iniciarán este domingo una huelga de hambre en solidaridad con el pueblo y las demandas de los manifestantes iraníes. “Se pueden perder vidas, pueden caer cabezas, pero la libertad nunca morirá”, se afirma en el comunicado.
Aumentó la represión contra mujeres y niñas
Por otro lado, la misión de investigación de Naciones Unidas para Irán acusó este viernes a las autoridades del régimen persa de incrementar la represión contra mujeres y niñas tras la muerte bajo custodia de Mahsa Amini hace dos años.
La misión señaló en un comunicado que Teherán “ha intensificado sus esfuerzos para reprimir los derechos fundamentales de mujeres y niñas y aplastar las iniciativas del activismo femenino” tras la oleada de movilizaciones desatadas por la muerte de Amini el 16 de septiembre de 2022. Así, manifestó que “si bien las protestas se han reducido durante estos dos años, la incesante rebeldía de las mujeres y las niñas es un recordatorio constante de que todavía viven en un sistema que las relega a la categoría de ‘ciudadanas de segunda clase’”.
Señaló que, desde abril de 2024, las fuerzas de seguridad iraníes “han incrementado los patrones existentes de violencia física” y “han incrementado la vigilancia” en torno al cumplimiento del código de vestimenta “tanto en la esfera pública como en privado”.
“El proyecto ‘Hiyab y Castidad’ está en sus últimas etapas de cara a su aprobación por el Consejo de Guardianes”, advirtió la comisión de investigación de la ONU, antes de especificar que se contemplan penas más duras para las mujeres que no cumplan con el código de vestimenta, incluidas “multas exorbitantes”, “penas de cárceles más largas”, “restricciones en el trabajo y las oportunidades educativas” y “prohibiciones de viaje”.
Por otra parte, denunció el “aparente nuevo patrón” de condenas a muerte a mujeres activistas por delitos relacionados con la “seguridad nacional”, al tiempo que remarcó que sigue sin haber “una rendición de cuentas significativas” por los abusos de los Derechos Humanos cometidos por las autoridades.
El grupo de Naciones Unidas pidió a Teherán que detenga las ejecuciones de manifestantes y que anuncie una moratoria a la pena capital de cara a su abolición, al tiempo que solicitó el fin de “todas las políticas represivas y medidas institucionales adoptadas y diseñadas para reprimir a mujeres y niñas y perpetuar la violencia y la discriminación contra ellas”.
La comisión pidió además a los Estados miembro de la ONU que aumenten sus esfuerzos para “lograr justicia para las víctimas” y que aceleren las solicitudes de asilo y entreguen visados humanitarios a las víctimas de violaciones de los Derechos Humanos.
(Con información de EFE y EP)