De chicos todos jugamos alguna vez con viajar al espacio, ver las inmensidades de la tierra y las maravillas, todas al mismo tiempo. Siempre como algo de niños, inalcanzable. Sin embargo, para Noel no era un juego sino un deseo.
Aunque el amor por las curiosidades del espacio surgió a medida que fue estudiando, hoy la joven salteña de 26 años tiene algo seguro: ese día, en el que se embarque a la aventura, pronto llegará.
De Salta al espacio
Noel De Castro vivió siempre en su Salta natal, pero cuando decidió seguir la carrera de ingeniería química se mudó a Buenos Aires para estudiar en la Fundación Favaloro.
Fue allí cuando el amor surgió. “Desde chiquita tuve la tendencia a la ingeniería, siempre fui muy de comprarme telescopios, herramientas de juguete porque mi papá es ingeniero y me llevó por ese camino. De a poco me fui encontrando más con los números, me gustaba la física, la matemática y aunque empecé estudiando ingeniería química, después me cambié a biomédica sin saber si realmente era lo mío o no”, precisó la joven y añadió: “A lo largo de la carrera me di cuenta de que sí y que mi sueño de ser astronauta era posible”.
Y así fue como decidió adentrarse en un curso de la NASA. “Nosotros como ingenieros biomédicos estamos trabajando con equipos de soporte de vida, emergencias, anestesias en hospitales. En la NASA que te enseñan el trabajo en equipo y la comunicación con los profesionales de otras áreas, que no saben lo mismo que vos y ahí descubrí todo ese mundo y lo que significaba ser parte”, aseguró.
En abril de 2022 viajó por primera vez, pero este año decidió comenzar a estudiar un máster en Ciencias aeronáuticas en el Instituto Internacional de Ciencias Astronáuticas. “Empecé con un curso en bioastronáutica que está relacionado a la ingeniería biomédica, el cual trata de las necesidades que tienen los astronautas en el espacio, como por ejemplo los trajes intra o extra espaciales, es decir, cuando están afuera o adentro del cohete, o cuando están afuera del centro central y también los equipos de recuperación para después de volver del espacio”, detalló Noel.
Resulta que actualmente, según precisó la joven ingeniera, hay mucha investigación acerca del porqué se pierde mucha pasa ósea en el espacio y los motivos por los que tomar medicación a la vuelta no es la solución.
“La idea es trabajar con un traje que tenga una presurización, que se pueda manejar bien la presión de la persona y como circula el dióxido de carbono que larga”, agregó. “También se analiza la orina porque un astronauta en gravedad cero tiene diuresis debido a que la sangre sube a la cabeza y el cuerpo interpreta que hay mucho líquido en la sangre y tiene necesidad de ir al baño más de lo normal, cada 14 minutos. Se pierde mucho líquido, masa corporal, ósea. El sistema cardiovascular cambia totalmente, el corazón cambia la forma, pasa a ser más circular”, explicó.
Por eso, sostuvo que el cuerpo del astronauta se modifica al regresar del espacio y por tal motivo hay muchos que 20 días después de retornar continúan con presión baja.
“Sería bueno que la parte biomédica se trabaje más. Hay ingenios bioespaciales, pero faltan ingenieros de otras ramas que se dediquen a trabajar allí: especialistas en nutrición, medicina, inclusive biología. Tienen que entrar al mundo del espacio porque es multidisciplinario”, remarcó.
La meta es el cielo
“Mi meta es ser astronauta”, dijo con total seguridad Noel a este medio. “Quiero ser una de las que viaja, tengo una parte del entrenamiento en la carrera, empecé a trabajar en el tema de situaciones estresantes fisiológicamente y siento que estoy lista”, remarcó.
Si bien los entrenamientos son intensos, para la joven salteña la hacen sentir capaz de alcanzar su objetivo. “Uno se va dando cuenta que se puede”, insistió con entusiasmo.
Hoy le toca seguir preparándose y esperar a que llegue el momento en el que se le asigne una misión. “Estoy lista. Llevo tanto tiempo pensando y analizando. Hoy quiero cumplir mi sueño, es mi meta, lo quiero y sé que puedo. También me gustaría ver a mi país ahí. Argentina es hermosa y me encanta, si es por mí entrenaría acá y me gustaría demostrar que en Argentina se puede”, afirmó.
Actualmente, Noel divide su vida entre Salta y Estados Unidos, cuando debe ir a hacer las prácticas. “Se vienen misiones que son largas, de ir a las estaciones espaciales durante seis meses y volver, pero después sigue ir a Marte, que es más largo, y si puedo ser de una de las personas que participa de las misiones a la Luna o a Marte sería feliz”, aseguró.
-Pero, ¿a pesar de los riesgos?
“Entiendo todos los riesgos que conlleva, pero estoy dispuesta a hacerlo”, completó.
Con relación al estudio, la joven salteña destacó: “Es importante que la gente entienda que hay tener conocimiento para estar listo para una oportunidad. De chica me quejaba por tener que ir a clases de inglés y hoy sin eso no podría haber alcanzado lo que alcance. Es el conjunto oportunidad-conocimiento. Es importante que le vean el lado buen a lo que estudiar y prepararse”.
Es por eso que Noel anima a quienes no se deciden a estudiar algo, por más insólito que parezca, a tirarse a la pileta. “No es todo color de rosa, lleva mucho esfuerzo, pero de repente te podés encontrar haciendo algo increíble”, concluyó.