Noche caliente la del último lunes en el Cantando 2024 (América). El plan era que, tras la votación que cada una de las parejas participantes recibió de parte de los jurados, luego se sentenciaran entre ellos para saber cómo se conformaría la placa final de cara a una nueva eliminación.
Entonces, adelante de todos, cada una de las duplas concursantes debió dar su voto y argumentarlo. Decisión de la producción que, lógicamente, operó para que fuera subiendo la bronca entre los cantantes: Benito Fernández (ausente con aviso por tener que asistir a la gala de Fundaleu) mandó a decir que votaba contra Walter Alfa Santiago porque le hacía bullying y porque fue “un mal compañero en el colegio”; el desencanto de Roberto Peña por estar recibiendo muchos votos de parte de sus compañeros de reality show; los dardos cruzados entre Silvina Escudero y Alicia Barbasola, quienes intentaron ningunearse mutuamente. Y así.
Cuando llegó el turno de votar de Juan Otero Peña, quien se hizo presente a través de una videollamada, eligió a Pepe Ochoa. “Mi voto iba a ir para otra persona pero me parece que lo más lógico, por puntajes, es que entren dos personas a la sentencia. Entonces lo voy a votar a Pepe Ochoa, que además lo escuché en su streaming hablar mal de nuevo. Y la verdad que eso, hablar mal de mí y después venir a tocarme la puerta al camarín a pedir perdón, no me va”, dijo el hijo de Florencia Peña, conductora de esta edición del reality. Y estas palabras colmaron la paciencia de Nacha Guevara.
“Perdón Flor, se fue Nacha, eh”, avisó Martín Salwe desde su esquina. “Se fue con un traguito en la mano, se aburrió”, avisó el locutor, mientras la cámara mostraba cómo quedaba vacante la silla de Guevara en el estrado de los jurados del programa.
Un rato más tarde, y antes de que Josefina Pouso votara a Benito Fernández en la sentencia, Nacha volvió a escena y retó a todos los participantes. “¿Sabés qué estoy observado en cómo votan?”, le dijo a Florencia Peña. “Que esto es la revolución de los mediocres: todos en contra de la persona que lo hace bien”, dijo Nacha apuntando con que la estrategia generalizada era sentenciar a Roberto Peña, quien hasta ese momento seguía siendo el más elegido por sus compañeros. “Todos quieren que el mejor se caiga para ver si ellos brillan”, insistió Guevara.
Luego y atenta tanto a lo dicho por Nacha como también haciendo valer su experiencia de sus días en la casa de Gran Hermano, Coti Romero decidió aplicar una estrategia más astuta y avivó al resto. “Puede salir mal, pero hay que arriesgarse porque para eso estamos acá, porque esto es un show. Está bueno que mostremos los talentos y demás, pero esto es parte de lo mismo. La entiendo a Nacha que dijo que parecemos todos unos boludos, prácticamente, votando al que más talento tiene. Pero bueno, si votamos al que tiene más abajo y ya está sentenciado por el jurado, nuestro voto no vale para nada”, se empezó a justificar la correntina.
Y luego dio a conocer su elección. “Perdón Pepe, te amo, pero lo voy a votar a Pepe Ochoa. Y ojalá Mimi (Alvarado) también lo vote a él, así suma votos”, dijo Coti y por un rato pareció volver al reality que la hizo famosa. “Con mi voto igual ya es suficiente, porque así Pepe empataría con Roberto Peña. Quedan los dos con tres votos, empatados, e irían los dos a la sentencia”, razonó luego. “Coti hizo su tarea”, la destacó Milett Figueroa desde el jurado.
La elección de Mimi Alvarado cerró la ronda (eligó a Fernández porque “no me gusta que nadie falte”) y dejó al diseñador con 6 votos en contra. “La de Benito es la pareja que queda sentenciada por sus compañeros”, dijo Florencia Peña y fue redondeando el cierre del programa. Este martes se develará el voto secreto de Milett y así se revelará cuáles serán todas las parejas sentenciadas a una posible eliminación. “Y vamos a saber si se van dos o tres parejas”, explicó Flor. Luego, despidió uno a uno a los jurados y la saludó a Nacha Guevara, quien irónica cerró con la emisión: “He pasado una noche encantadora… Pero no ha sido esta”.