Radio Nordeste dialogó con Walter Bernardo, dueño del kiosco “El Chamán” donde la noche del domingo fue asesinado un hombre en manos de delincuentes cuando lo perseguían para robarle la moto. A pesar de entregar su vehículo le dispararon a quemarropa en el pecho “me cayó como un balde de agua helada cuando vimos ese suceso en las cámaras” aseguró el dueño del comercio.
El comerciante envió sus condolencias a la familia de Ramón Ramírez y manifestó gran pesar por la situación de inseguridad en la ciudad “es una jungla”. Asimismo, contó que tiene un centro de monitoreo propio donde controla las cámaras de sus locales y de su domicilio y que de esta forma se enteraron rápidamente de lo sucedido dando aviso a la policía “Ramón le entrega la moto al homicida, igual no le importó y le metió un tiro”.
Además, habló sobre la labor de la policía y apuntó a la justicia “No sé cuántos policías habrá, pero no se le puede echar la culpa a la policía. La policía es un instrumento y hace lo que puede con lo que tiene y no son ellos solos, después hay poderes que también deciden”.
Asimismo, aseguró que no saben qué otras medidas tomar para protegerse “el comerciante más que cubrirse con cámaras y audio no puede hacer otra cosa, poner un tipo armado en la puerta tampoco sirve”.