Los diplomáticos de la Cancillería explotaron de furia contra Diana Mondino por la aplicación compulsiva del impuesto a las ganancias de quienes desempeñan tareas en el exterior.
Como reveló en exclusivo LPO, los diplomáticos de carrera se encuentran en estado de alerta y movilización por este tema y viene de llevar a cabo diversas medidas de fuerza contra la gestión de Mondino, la primera en la historia de la Cancillería.
Sin embargo, en la última se semana las medidas se relajaron para apostar a un fallo judicial que todavía no llegó. En el medio de esa espera, se encontraron con una liquidación de haberes en donde se incluyó el nuevo tributo que afecta especialmente a funcionarios de rango medio y bajo a los que se les dificulta sostener gastos corrientes de mantenimiento de sus familias.
Fuentes diplomáticas consultadas por LPO criticaron a Mondino por «no hacer nada» y adjudican su falta de gestion para resolver al situación a su aislamiento dentro del gabinete. «Defensa no se los cobró a los agregados militares esperando el fallo judicial y a los agregados de agricultura y ganadería les compensaron con otra guita. Mondino, nada», reprocha esta fuente afectada por la medida.
«Además, recortan los gastos médicos. Que está mal porque es plata que pagas vos a cuenta. Es un reintegro, pero además son gastos hechos cuando la ley está no estaba vigente», agrega.
Durante la última semana, en un zoom con el consulado de Barcelona, Mondino fue abordada por este tema y respondió con insultos y enojos. «Ustedes son unos boludos, porque eso se iba a arreglar, pero ahora como se quejaron, complicaron todo», dijo la Canciller según reveló a LPO una fuente al tanto de la reunión.
Otra fuente que desempeña sus funcionas fuera del país cargó contra Mondino y dio que «está pintada, tecleando, entonces no puede tomar ninguna medida compensatoria». «La Cancillería, la Administración podría tomar medidas compensatorias con los reintegros, hacer alguna bicicleta con la plata que recaudan los consulados, con todos los trámites donde recaudan», dijo la fuente.
«Podrían haber encontrado haberlo postergado como hizo Petri, pero como ella está tan débil que no le invitan a las reuniones de gabinete. No tiene margen para hacer otra cosa yo creo que igual si todo sigue su curso y cuando vea que nadie le responde le van a dar una patada en el culo», apuntó.
Enterados de la decisión, la Asociación de Personal de Servicio Exterior de la Nación (APSEN) emitió un comunicado en el que manifiesta «su repudio a la liquidación de haberes» y «rechaza enérgicamente la aplicación de cálculos que en algunos casos implican una quita irracional de más del 50% del ingreso del funcionario».
«Lamentamos asimismo que no haya mediado aviso previo de parte de las autoridades competentes de la Cancillería que permitieran prever a los funcionarios afectados cuáles serían sus ingresos en el mes corriente, a pesar de las reiteradas ocasiones en que el APSEN lo solicitó», dice el texto.
«Las cifras descontadas en función del nuevo impuesto a los ingresos personales, no sólo ponen en riesgo la continuidad de la prestación de servicios en el exterior, sino que tienen a su vez consecuencias todavía imprevistas en el bienestar de los funcionarios afectados y sus familias, generando angustia y preocupación», remarca.
El sindicato planteó que «hoy estamos a la espera de una resolución en el plano judicial, pero aún así continuamos expresando nuestras razones a las máximas autoridades de la Cancillería para que tomen las medidas necesarias a fin de mitigar los efectos irracionales en los haberes de nuestros afiliados, los que hacen inviable la continuidad de la carrera diplomática, al no poder afrontar el costo de vida en el exterior».
«A tal fin, solicitamos audiencia con las autoridades correspondientes a fin de trasmitir una vez más el reclamo de nuestros afiliados y la necesidad de buscar una solución urgente a la problemática. Los diplomáticos siempre hemos pagado ganancias», culmina.
Este lunes, se realizará una nueva asamblea de APSEN y crece la presión para que las medidas de fuerza sean contundentes.
Mondino queda muy desdibujada con esta situación a la que hay que sumarle el desembarco de Nahuel Sotelo en una potenciada secretaría de Culto, Civilización y Derechos Humanos como parte de la ofensiva conservadora que Karina Milei y Santiago Caputo iniciaron con la llegada de la interventora Úrsula Basset.