Este 29 de agosto, Michael Jackson, el Rey del Pop, hubiera cumplido 66 años. Su legado sigue vivo en millones de fanáticos alrededor del mundo, quienes continúan celebrando su talento y contribuciones a la música y la cultura popular. Pero detrás del brillo y la gloria de su carrera, hubo momentos de vulnerabilidad que pocas veces se conocen.
Uno de esos momentos ocurrió la primera vez que ejecutó su el “moonwalk”, un movimiento que definió no solo su carrera, sino también la historia de la danza en la música pop. Michael Joseph Jackson nació el 29 de agosto de 1958 en Gary, Indiana, Estados Unidos. Desde temprana edad, mostró un talento excepcional para la música y el baile, lo que lo llevó a unirse a sus hermanos en la banda “The Jackson 5″.
Su habilidad como artista lo catapultó a una carrera en solitario, donde alcanzó niveles de fama nunca antes vistos. Sin embargo, el 25 de junio de 2009, el mundo se detuvo cuando se anunció la inesperada muerte del artista en Los Ángeles, California, a los 50 años. La causa fue un paro cardiorrespiratorio causado por una sobredosis de medicamentos, dejando un vacío en la música que difícilmente será llenado.
Entre sus múltiples aportes al mundo del espectáculo, uno de los más icónicos es, sin duda, el “moonwalk”. Este paso de baile, que da la ilusión de deslizarse hacia atrás mientras se camina hacia adelante, se convirtió en su firma y en un símbolo de su destreza artística. Aunque muchos creen que Jackson fue su creador, la verdad es que este movimiento ya existía bajo el nombre de “backslide”.
Este paso se había visto en las escenas de jazz y tap dance desde los años 30. Sin embargo, fue Jackson quien lo perfeccionó y lo presentó al mundo en 1983, durante su interpretación de “Billie Jean” en el especial de televisión “Motown 25: Yesterday, Today, Forever”. El encargado de enseñar a Jackson los fundamentos del “moonwalk” fue Jeffery Daniel, un bailarín y coreógrafo conocido por su trabajo en el grupo Shalamar.
.Daniel era un experto en el “backslide” y trabajó con Jackson para adaptarlo a su estilo único. Michael practicó incansablemente antes de mostrarlo por primera vez en el escenario, consciente de que este paso podría definir su actuación. Finalmente, el 16 de mayo de 1983, frente a una audiencia en vivo, el mundo vio por primera vez el “moonwalk”, y la reacción fue inmediata: asombro, gritos y aplausos. A pesar del éxito visible, el artista no quedó satisfecho con su ejecución.
La entrevista donde Michael Jackson mostró su lado vulnerable
En una entrevista con Oprah Winfrey en 1993, Michael reveló que, tras bajar del escenario, se sintió abrumado por la presión que él mismo se había impuesto y no pudo evitar llorar. Su perfeccionismo y la búsqueda constante de la excelencia lo llevaron a sentir que no había realizado el paso como quería. Estaba convencido de que había fallado en el momento clave de su presentación. Sin embargo, mientras se dirigía a su automóvil, un encuentro inesperado cambió su perspectiva.
En el trayecto, un niño de aproximadamente 12 años se le acercó y, con la sinceridad propia de la infancia, le dijo: “¡Eres increíble! ¿Quién te enseñó a bailar así?”. Este simple comentario, hecho por un joven que ni siquiera conocía la magnitud del evento al que había asistido, fue lo que calmó a Jackson.
Según él mismo relató, en ese momento sintió por primera vez que había hecho un buen trabajo. “Sé que los niños no mienten,” expresó Michael en la entrevista, “y me sentí muy bien al respecto”. Este pequeño gesto fue suficiente para devolverle la confianza en su talento y en la decisión de seguir innovando en el mundo del espectáculo.
Michael Jackson, denuncias por presunto abuso infantil y una absolución
En 1993, el autor de “Thriller” debió comparecer ante la Justicia a raíz de las acusaciones de la familia de Jordan Chandler, uno de los tantos niños a los que solía recibir en su rancho Neverland, situado en Santa Bárbara, del estado de California.
En ese contexto, un guardia de seguridad destacó que había presenciado escenas que comprometían al autor de “Dirty Diana”: lo habría visto practicarle sexo oral al chico y hasta besarlo en reiteradas ocasiones. Si bien el Departamento de Los Ángeles inició investigaciones sobre el hecho, Jackson había decidido culminar el escándalo con un arreglo extrajudicial, que constó de alrededor de 23 millones de dólares.
De todas formas, una década y media después, cuando la estrecha relación del cantante con menores de edad ya era vox pópuli, debió pasar una vez más por la silla de los acusados. Garvin Arvizo, uno de los principales denunciantes del norteamericano, señaló que tenía apenas 13 años cuando el artista quiso abusar de él.
Incluso, el joven apareció de la mano con el músico en el documental del propio Rey del Pop y el ganador de 13 premios Grammy destacó que solía acostarse con pequeños de manera asidua en su hogar. El litigio duró alrededor de cuatro meses y acabó con resultados favorables para el bailarín y compositor: el jurado, que estaba compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres, coincidió de manera unánime y lo declaró inocente.