La alimentación puede ayudarnos a tener un mejor color y mantenerlo. Además, podemos proteger la piel de los radicales libres y prevenimos la aparición de manchas.
En esta época del año con las altas temperaturas, la alimentación puede ayudar a broncearnos mejor, proteger la piel ante los radicales libres y prevenir la aparición de manchas en la piel. Es por eso que la vitamina A y especialmente los betacarotenos son los encargados de aumentar la producción de melanina en la piel, un pigmento el cual es responsable de darle color a nuestra piel.
Desde el Instituto de Dermatología Integral de Madrid (IDEI), sostienen que “los betacarotenos son un antioxidante excelente que nos ayuda a prevenir el daño celular, mantienen a raya el envejecimiento y nos ayudan a mantener la piel sana”.
Los cinco alimentos que ayudan a mejorar el bronceado
Estos son esenciales para preparar la piel antes de la exposición al sol y para mantener un color dorado y saludable.
- Zanahoria. Este alimento se encuentra en el Top 1 para ayudarnos a mejorar el bronceado ya que estimulan la producción de melanina y están llenas de betacarotenos. Tienen un altísimo contenido de vitamina A (más de 1.300 ug por 100 gramos, según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos).
- Tomate. Esta fruta tiene un alto contenido en licopeno, un tipo de carotenoide que, además de ayudarnos a ponernos morenos más rápido, favorece la absorción de vitamina A. También, previene ciertas enfermedades cardiovasculares.
- Espinaca. Gracias a su alto contenido en betacaroteno, esta verdura fomenta y prolonga el bronceado durante más tiempo. Es un alimento clave que cumple con la función de prepararnos para el sol.
- Sandía. Es una de las frutas más destacadas para ayudarnos con el bronceado. Su elevado contenido en agua la hace ideal para el calor, nos mantiene hidratados y aporta antioxidantes para prevenir el envejecimiento prematuro celular.
- Frutos secos. Son ricos en omega-3, contienen vitamina A, C y E, nutrientes necesarios para mantener la piel sana y tersa. Los frutos secos activan la melanina, logran un bronceado duradero y ayudan al proceso de renovación de las células, reduciendo la oxidación celular y el envejecimiento de la piel.
La hidratación, un efecto clave para el bronceado
Sin duda, beber agua con abundancia en esta época del año limpia el organismo de toxinas y dará más hidratación a tu piel que se vuelve más resistente, fortalecida y flexible. Tomá al menos 2 litros de agua diarios y comé frutas acuosas como el melón, la sandía o las naranjas.
Además, es importante tomar sol con protector solar antes de las 10 am y después de las 4 pm para evitar quemaduras y proteger la piel de los rayos solares.
Estos productos deben ser aplicados entre 20 y 30 minutos antes de la exposición solar, volviendo a colocarlos cada 2 o 3 horas, especialmente si la persona suda o entra en el agua.