Nico Mattioli, hijo del icónico cantante de música tropical Leo Mattioli, fue liberado esta tarde después de haber pasado varias horas demorado, confirmó el periodista Rodrigo Rosseti a TN.
El músico de 31 años regresaba de realizar dos shows en Rosario cuando chocó esta mañana a una mujer de 44 años que circulaba en bicicleta por la Avenida Ricchieri y Libertad, en Santo Tomé, en Santa Fe. La víctima, Claudia Decurgez, murió en el lugar.
Según pudo saber TN, Claudia tenía hijos menores de edad y hermanos con quienes era muy unida. Siempre positiva y alegre, le gustaba cocinar y pasar tiempo en familia, pero sobre todo amaba cantar. “Regalá siempre una sonrisa, no cuesta nada y lo cura todo”, es la frase que usó para describirse en redes sociales.
El accidente ocurrió por la mañana, mientras Mattioli circulaba solo en su vehículo de color gris. Según informaron fuentes locales, el cantante venía de realizar dos shows en Rosario y tenía programado otro evento para celebrar este domingo la llegada de la primavera.
Tras el impacto, Mattioli se detuvo de inmediato para intentar auxiliar a Decurgez, pero lamentablemente no logró salvarla. Luego, esperó la llegada de la policía para confesar lo ocurrido.
La historia de Nico Mattioli, el heredero
En 2017, el artista habló con La Viola sobre el legado de su padre y sus inicios en el mundo de la movida tropical. “Es muy lindo que digan que soy el sucesor de papá. Creo que la gente sabe que soy auténtico. Tengo mucho trabajo y todo se lo debo al público. El recuerdo de mi papá sigue muy latente, cada vez más y es un honor que me nombren así. Él me decía que no lo imite nunca, que sea yo mismo. Que no cometa los mismos errores que él también me lo dijo varias veces”, comentó.
El joven también detalló que lo soñó después de su muerte: “Al principio de mi carrera cantaba con los ojos cerrados porque tenía un complejo. Mi miedo era que el lugar no esté lleno, que no me aplaudieran, me ponía mal. Soñé que mi viejo me decía que abra los ojos, que la gente estaba ahí. Ese día tenía cuatro o cinco shows y fue muy lindo porque me animé y fue un cambio muy grande. Empecé a jugar con la gente y moverme más sobre el escenario”.
Por último, contó cómo recordaba a su padre: “Siempre fue un gran papá y, aunque viajaba mucho por su trabajo, estaba muy pendiente de nosotros. Lo recuerdo siempre, especialmente cuando canto sus canciones. Ahí es cuando lo siento muy cerca”.