La segunda Marcha Federal Universitaria del año repitió en las principales ciudades del interior del país las masivas imágenes de la primera convocatoria y, en algunos casos, las superaron.
Uno de los datos más sensibles para el gobierno de Javier Milei tiene que ver con la masiva movilización registrada en Córdoba, provincia donde el libertario arrasó en las elecciones del año pasado.
Según voces de la universidad local, la columna que concentró en el Monumento a la Reforma y que movilizó hasta Plaza Vélez Sarsfield superó los 100 mil manifestantes en rechazo al veto de Javier Milei a la ley de financiamiento universitario.
«El Presidente tiene al alcance de su mano una ley razonable que resuelve los problemas cuidando al Estado y a su economía. Es una ley que resuelve los problemas responsablemente, porque no compromete fiscalmente al Estado, demandando solo el 0,14% del PBI para su implementación», dice un pasaje del documento que se leyó en Córdoba.
Un componente que fue transversal en las distintas marchas fue el acompañamiento de organizaciones sociales, cooperativas y comedores que, además de apoyar el reclamo universitario, expusieron el impacto del ajuste de Milei en los sectores más vulnerables.
En el interior bonaerense, las movilizaciones proliferaron no solo en los grandes centros urbanos que cuentan con universidades, sino también en ciudades de menor densidad poblacional pero que tienen extensiones universitarias que ofrecen carreras de grado.
Al igual que en abril, Mar del Plata fue epicentro de una de los movilizaciones más numerosas del país. La columna que partió del complejo universitario hasta el monumento a San Martín, en el centro marplatense, se extendió por casi 20 cuadras.
Nuevamente, la movilización congregó a vecinos, agrupaciones estudiantiles, organizaciones sociales y gremios que confluyen en las regionales de las CTA y la CGT.
Con mayor visibilidad que en la primera marcha, fue muy activa la participación de los intendentes del peronismo. Los del conurbano, marcharon en Congreso con las columnas de sus universidades. Los del interior convocaron a movilizar en sus ciudades.
Más allá de que el gobernador bonaerense se encuentra en México, donde participó de la asunción presidencial de Claudia Sheinbaum, su armado tuvo una fuerte presencia en la jornada de protesta universitaria.
En Congreso, volvió a participar una columna del gobierno bonaerense, liderada por miembros del gabinete provincial e intendentes alineados a Kicillof como Mario Secco (Ensenada), Fabián Cagliardi (Berisso), Andrés Watson (Varela) y Jorge Ferraresi (Avellaneda), entre otros.
En La Plata, el intendente Julio Alak se mostró con un grupo de estudiantes de la universidad local en la puerta del Instituto de Capacitación Política que, meses atrás, inauguró con el gobernador Axel Kicillof.
En el interior, otros intendentes cercanos al gobernador, como Gustavo Barrera (Villa Gesell) y Walter Wischnivetzky (Mar Chiquita) convocaron a marchar en puntos neurálgicos de sus municipios.
Por el lado de La Cámpora, de la columna que marchó al Congreso, participaron intendentes como Damián Selci y Mayra Mendoza. En el interior, Federico Susbielles (Bahía Blanca) y Maximiliano Wesner (Olavarría) convocaron en sus redes a marchar en sus ciudades.
En Mendoza, la movilización superó las 15 cuadras, concentrando más de 30 mil manifestantes, caudal similar al de la marcha de abril. Lo mismo en Rosario, donde la manifestación desbordó el Monumento a la Bandera y en Tucumán, donde copó la Plaza Independencia.
«Queremos que provoque respuestas. Hay un período puntual, que se promulgue la ley de financiamiento universitario», dijo el rector de la universidad rosarina, Franco Bartolacci, que agregó: «El 85 por ciento de los docentes del país cobran por debajo de la línea de pobreza».