Después de una carrera repleta de papeles consagratorios, Kathy Bates anunció que se retira de la actuación. La ganadora del Oscar y un Emmy dio a conocer su decisión en una entrevista que concedió a The New York Times.
“Este es mi último baile”, aseguró la artista de 76 años en referencia a su rol protagónico en Marlock, una remake de la exitosa serie de los 80.
Además, reconoció que estuvo a punto de abandonar definitivamente los sets el año pasado cuando se frustró el rodaje de una película que prefirió no mencionar.
Bates remarcó que las enormes exigencias que tuvo su papel en Marlock, la convencieron de que era el momento de poner un punto final. “Todo por lo que he rezado, por lo que he trabajado, por lo que he luchado, de repente me piden que lo use todo”, expuso sobre la ficción que se estrenará en los próximos días. Y remató: “Es agotador”.
Kathy Bates, la actriz que fue cajera de un museo y brilló en “Misery”
“No soy una mujer despampanante. Nunca fui una ingenua; siempre una actriz de carácter. Cuando era más joven lo sufría: no era lo bastante linda como para hacer los papeles que les daban a otras actrices jóvenes. Lo que conseguía era hacer una mujer más vieja, un poco rara, ese tipo de cosas. Era difícil, no solo por la falta de trabajo sino por la forma en que la gente me miraba. Y yo pensaba, amigo, soy una persona real”.
Kathy Bates nació en Memphis, Tennessee, estudió arte dramático en la Universidad Metodista del Sur y a los 22 años se fue a Nueva York. En esos primeros años consiguió pequeños papeles en teatro mientras se ganaba la vida con diferentes empleos; por ejemplo fue cajera en el Museo de Arte Moderno.
Su primer trabajo en cine, acreditada como “Bobo Bates” fue un papel menor en la película de Milos Forman Taking Off. Pasó un tiempo hasta que consiguió otro rol en cine, pero siguió trabajando en teatro. A principios de los años ‘80 participó en varias películas y comenzó a trabajar en televisión, en telenovelas clásicas y como actriz invitada en series como El crucero del amor o Cagney & Lacey. A esa altura ya había llamado la atención de la crítica además de recibir una cantidad de nominaciones como actriz de reparto a diferentes premios de cine y teatro.
El gran salto a la fama, lo que la convirtió en una actriz destacada, fue su papel como la pérfida Annie Wilkes en Misery, de Rob Reiner sobre la novela de Stephen King. La película fue un gran éxito y le proporcionó el Oscar a la mejor actriz y también un Golden Globe en la misma categoría. El Instituto de Cine (AFI) la puso en sexto lugar entre las villanas más icónicas de la historia del cine.
A partir de Misery todo cambió: su calidad de actriz se vio en toda clase de personajes, desde la encantadora Molly Brown en Titanic, el drama épico de James Cameron, hasta la desenfadada Roberta en Las confesiones del Sr. Schmidt, con Jack Nicholson, que causó un revuelo cuando se metió en un jacuzzi completamente desnuda. Hubo algunas risas en el público pero más sonoros fueron los vítores, especialmente de las mujeres en la platea.
A esa altura Kathy Bates ya se había ganado un lugar de preferencia en la industria, es una de las actrices más respetadas por la crítica. Trabaja sin descanso, ha participado en casi todas las cintas de la saga American Horror Story, en películas de Clint Eastwood, Woody Allen y Sam Mendes, sin contar sus papeles en programas de televisión, como Six Feet Under o su aparición como actriz invitada en Two and a Half Men, como el fantasma de Charlie Harper.