A casi dos meses de desembarcar en la isla, la unificación se puso en marcha en Survivor Expedición Robinson (Telefe) y las verdaderas intenciones de los participantes quedaron al descubierto. Así la cosa, en la última edición del ciclo, el grupo logró manipular a Juan Pablo Goldi para que no utilizara el ídolo de inmunidad y el colectivero oriundo de la provincia de Córdoba se convirtió en el decimocuarto eliminado del reality.
A poco tiempo de su salida, luego ser traicionado por sus propios compañeros y de perder 12 kilos, Juan Pablo dialogó con Teleshow y no se guardó nada: “Quedaré como un egocéntrico, pero fui el mejor de la competencia”, aseguró sobre su desempeño.
—Después de anotarte en el programa, ¿qué esperabas encontrar en la isla?
—Pensaba que nos íbamos al Caribe y no fue así. Nos llevaron al segundo lugar más húmedo y peligroso del mundo. Hay una gran cantidad de animales e insectos venenosos. Además, el sol era muy fuerte, no se podía estar expuesto más de media hora.
—¿Entrenaste para estar en estado físico y afrontar los desafíos?
—Sí, y se notó en mi participación. Me preparé física y mentalmente para sobrevivir en la isla y pude hacerlo gracias a actividades como el kickboxing y el ciclismo. En cuanto al hambre, este fue el menor de mis problemas, ya que antes de entrar al programa dejé de cuidar mi dieta para aumentar de peso y afrontar la falta de comida. Igual bajé 12 kilos. Por otro lado, a diferencia del resto de los competidores, usé el clima como una ventaja, ya que me permitió mantenerme despierto y en alerta a la hora de competir y lograr un mejor rendimiento.
—Podrías haber evitado la eliminación, ¿por qué no usaste la inmunidad?
—Confié demasiado en mis compañeros, ese fue mi error. Además, esperaba guardarme la inmunidad para los próximos juegos porque estaba atravesando un gran desgaste físico y emocional. No tenía idea de lo que tenían planeado, fueron buenos actores. Estaba seguro de que iban a votar a los exintegrantes del campamento Norte.
—Mauro aseguró que sos homofóbico y machista, ¿lo crees así?
—No, se malinterpretaron varios de mis comentarios. Y de su parte, fue muy bajo denigrar a alguien con temas que son sensibles para todos. Sin embargo, no le guardo rencor y espero lo mejor para él.
—Tu familia fue un gran pilar para vos, ¿los extrañabas?
—Sí. Pensaba en ellos a diario para fortalecerme y aguantar en la competencia. Esto llevó a que me afectara mucho la eliminación porque sentí que estaba defraudando a mi esposa, a mis hijas, a mi hermano y hasta a mis papás. El reencuentro llevó sus días porque me quedé como parte del jurado.
—¿Cómo te sentiste al reencontrarte con tus seres queridos después de casi dos meses en la isla?
—Fue muy gracioso porque no me reconocieron. Mi apariencia era diferente, estaba demasiado delgado y bronceado, por lo que pasé varias veces frente de ellos y no lo notaron hasta que les hablé. Éramos un mar de lágrimas, nunca me ausenté tanto tiempo de mi casa.
—Entonces, ¿tuvo su recompensa?
—Sí, gracias a esta experiencia, me di cuenta de que soy muy bueno para la supervivencia. También me dejó enseñanzas como pensar en quién voy a confiar y evitar ser demasiado servicial. Llegué a un punto en el que me sentía responsable de prender el fuego, hacer la comida y recordarles a mis compañeros que se alimentaran. Eso no estaba bien y varios se aprovecharon de mí.
—¿Qué planes tenés de acá en más?
—Ninguno, estoy para cualquier oportunidad. No pienso en el futuro porque uno puede hacer muchos planes y la vida te sorprende. Me caracterizo por ir a donde me lleve el viento.