Las consecuencias del huracán Helene han sido catastróficas en el sureste de Estados Unidos, con un saldo de más de 150 muertos y una destrucción masiva que afecta a varias comunidades en los estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia. El número total de fallecidos por la tormenta se elevó a 152, después de que el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, confirmara tres nuevas muertes en West Columbia el martes.
Daños en Carolina del Norte
En las montañas del oeste de Carolina del Norte, particularmente en Asheville y sus alrededores, la tormenta ha provocado una de las peores devastaciones que la región ha visto en décadas. Equipos de búsqueda y rescate, acompañados de perros, trabajaban en condiciones extremadamente difíciles, intentando localizar a las víctimas, de acuerdo con AP News.
La destrucción ha sido especialmente severa en las Montañas Blue Ridge, donde al menos 50 personas murieron. Las inundaciones han dejado coches apilados y casas rodantes arrastradas por las corrientes, mientras los esfuerzos de recuperación avanzan a paso lento debido a los difíciles accesos a las áreas afectadas.
Impacto en Carolina del Sur y Georgia
En Carolina del Sur, el número de muertos se incrementó a 36, lo que convierte a Helene en el ciclón más mortífero que ha golpeado el estado desde que el huracán Hugo tocó tierra, causando 35 muertes. Decenas más han perdido la vida en Georgia, donde ciudades desde Valdosta hasta Augusta enfrentan cortes de electricidad prolongados y caos en la distribución de servicios esenciales.
Respuesta federal y local
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) ha registrado más de 150,000 hogares que solicitan asistencia. La agencia ha enviado cerca de dos millones de raciones de comida y más de un millón de litros de agua a las zonas más golpeadas. Sin embargo, los desafíos logísticos continúan siendo un obstáculo, con numerosas rutas de acceso obstruidas o dañadas por deslizamientos de tierra y derrumbes.
El presidente Joe Biden tiene previsto visitar la región para evaluar los daños y coordinar esfuerzos adicionales de recuperación. La reconstrucción será un proceso arduo y prolongado, un hecho subrayado por la magnitud de la devastación y las afectaciones en la infraestructura clave de comunicaciones y servicios públicos.
Comunicación y tecnología: un desafío adicional
Las interrupciones en los servicios de telecomunicaciones han sido otro problema importante. La Comisión Federal de Comunicaciones informó sobre daños generalizados y la caída de torres de telefonía celular y cables de fibra. Empresas como Verizon y AT&T están trabajando para restablecer la conectividad, aunque el terreno complejo y la dispersión de la población dificultan estos esfuerzos
Cambio climático y fenómenos meteorológicos
Los meteorólogos han señalado que las condiciones exacerbadas por el cambio climático han intensificado las tormentas como Helene, que rápidamente se intensifican en aguas cálidas, convirtiéndose en poderosos ciclones. La región de Asheville y las ciudades montañosas circundantes se encuentran especialmente vulnerables debido a su ubicación en valles y la saturación del suelo antes de la llegada de la tormenta.
Preparativos para tormentas futuras
Mientras los equipos de emergencia trabajan sin descanso, la tormenta tropical Kirk se está desarrollando en el Atlántico Este. Se espera que se convierta en un huracán mayor, lo que pone en alerta a las autoridades y a las comunidades aun recuperándose de Helene, de acuerdo con información del Centro Nacional de Huracanes de EEUU.
Movilización de Recursos
La respuesta reciente ha implicado una de las mayores movilizaciones de activos de recuperación ante desastres, con esfuerzos para brindar apoyo de conectividad de emergencia y restaurar el suministro eléctrico y el servicio celular en toda la región afectada. Las condiciones del terreno y las inundaciones hacen que estos esfuerzos sean particularmente difíciles, pero la coordinación entre agencias federales, estatales y locales busca acelerar la recuperación.
La región en alerta
Las autoridades de transporte, como el secretario de transporte de Carolina del Norte, Joey Hopkins, han pedido a la población mantenerse fuera de las carreteras dañadas para facilitar el trabajo de los equipos de emergencia. Con varias rutas principales aún bloqueadas, la movilidad sigue siendo un desafío crucial.