La dirigente social dijo que apoyó al gobernador pero que ahora los está perjudicando y “dejando sin trabajo”.
La dirigente social Mercedes “Mecha” Sánchez continúa al frente de una protesta en el hospital de Juan José Castelli contra el gobierno provincial y alertó por distintas irregularidades en ese centro sanitario.
La histórica dirigente social pidió compasión al gobernador Leandro Zdero y le mandó un mensaje directo: “Queremos que llegue a sus oídos lo que está pasando acá porque nosotros trabajamos para este cambio”.
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“Nosotros hemos luchado y votado por este cambio, pero este cambio nos está perjudicando a todos, este cambio nos está dejando sin trabajo y nos está sacando el alimento”, disparó.
Sánchez, líder de la agrupación OPSA Mecha, encabeza un acampe en el hospital del Bicentenario en reclamo por el corte del contrato que tenía una cooperativa local que contiene a más de 40 personas.
Además, expresó su decepción con el mandatario y alertó por otras cuestiones a las que responsabilizó a la actual gestión: la falta de abastecimiento a los merenderos y merenderos, el corte de becas y contratos y el riesgo laboral.
“De un día para otro nos enteramos que nos quedamos afuera y que trajeron a una empresa y que además están haciendo entrar familiares y amigos de las autoridades”, afirmó.
La dirigente social señaló que la cooperativa que fue discontinuada trabaja desde hace más de diez años como servicio adicional de limpieza en el complejo sanitario y que incluso los becados colaboran con “todo lo que pueden” para sostener el hospital.
“La gestión anterior nos dio un subsidio que se dividía entre 40 personas y nos ayudaba; pero resulta que ahora nos están echando por la espalda porque ya hay más de 20 contratados familiares, amigos y conocidos, por ejemplo, de la directora del hospital”, denunció.
Las palabras de Sánchez apuntan directamente contra Juana Maria Benítez, la funcionaria nombrada por el gobernador Zdero en mayo pasado para hacerse cargo del complejo sanitario.
La dirigente social insistió en que el acampe es para pedir respuestas y explicaciones sobre los cambios intempestivos que afectan a 40 trabajadores precarizados.
“Esperemos que todo esto que estamos haciendo llegue a oídos del señor gobernador porque creemos que no le están diciendo la verdad y buscamos que él vea lo que está pasando acá”, remarcó.
