Una es maestra de nivel inicial. La otra, encontró su pasión en la publicidad y el diseño. Las hermanas Wendy y Melissa Kirnos, de 30 y 24 años respectivamente, son dos soñadoras y compinches que se animan a emprender en la moda en Argentina con un producto que además es sustentable: bolsas reutilizables, plegables, de calidad y con variedad de diseños.
Carry Bags nació en pandemia, como muchos otros emprendimientos exitosos, y surgió por una charla familiar de lo más cotidiana. “Nuestra madre, Susana, tiene una curiosa afición: coleccionar bolsas reutilizables plegables. Siempre le ha encantado ir de compras y llevar con ella estas pequeñas bolsas en su cartera. Un día nos comentó que las suyas ya estaban bastante deterioradas y que quería algo más moderno, algo que pudiera mandar a hacer a medida”, cuentan sobre los inicios.
Sin pensarlo mucho, Susana fue a Once, compró la primera tela que encontró y le encargó la confección de su nueva bolsa a un costurero. Pero el resultado no fue el esperado y la resistencia era casi nula. Ahí entran a la cancha Wendy y Melissa, que unieron su creatividad y pasiones en un proyecto común.
“Con el objetivo de crearle algunas bolsas, nos dimos cuenta de que si queríamos crear un buen producto sostenible en el tiempo, no bastaba con copiar un modelo existente. Decidimos que teníamos que desarrollar un buen molde, un diseño canchero, utilizar una tela de calidad y, sobre todo, garantizar que las bolsas fueran resistentes y no se abrieran con facilidad”, remarcan.
El camino fue largo, más del esperado. “Empezamos a pensar en emprender. Tuvimos que hacer numerosas muestras, una tras otra, hasta que finalmente encontramos los proveedores adecuados y logramos llegar a nuestro modelo soñado. Fue entonces cuando alcanzamos el producto que tanto deseábamos”.
Así, terminaron creando un producto único en el marcado. “Nuestras Carry Bag combinan diseño, calidad, practicidad, innovación y, lo más importante, una fuerte conciencia social y ambiental. Este desafío no solo nos permite crear algo que amamos, sino también contribuir a un futuro más consciente y responsable”.
Entre los beneficios que las diferencian de otras bolsas en el mercado, las hermanas mencionan: “Son plegables, pueden guardarse en su propio bolsillo y, al ser tan livianas, podés llevarlas con vos a cualquier lugar sin que ocupen espacio”, detallan sobre sus productos, que se producen en Argentina, a pequeña escala.
Además, cada bolsa está diseñada para ser duradera y perdurable en el tiempo, revalorizando el hábito del pasado de lavar y reutilizar productos por mucho tiempo, sin perder calidad. Para crear los diseños únicos, las hermanas se inspiran en lugares, momentos y situaciones que les brindan alegría y felicidad, por eso cada bolsa tiene su propia personalidad, con colores llamativos y patrones únicos, alejándose del estilo convencional y aburrido de las bolsas de supermercado.
Un desafío por donde se lo mire
“Adentrarnos en el mundo textil, completamente nuevo para nosotras, resultó ser una experiencia enriquecedora. No solo creamos un producto que nos enorgullece por su gran impacto positivo en sustentabilidad y concientización con el medio ambiente, sino que también tuvimos la oportunidad de dar trabajo a personas que se convirtieron en grandes maestros y maestras”, resaltan las hermanas sobre su experiencia emprendiendo.
Por supuesto, este camino no se gestó sin obstáculos o desafíos. “Uno de los más grandes al comenzar fue la búsqueda de materiales que no solo fueran de alta calidad, sino que también resultaran accesibles para nuestros clientes. Esto nos llevó a la tarea de encontrar proveedores que compartieran nuestra visión de la marca, prestando atención a cada detalle y cuidando cada aspecto del proceso de producción”.
“Otro reto importante es educar a nuestros consumidores sobre la importancia de invertir en productos reutilizables y duraderos. En un mercado donde lo barato y descartable suele ser la primera opción, continuamos trabajando arduamente para mostrar que nuestras bolsas representan una inversión en sostenibilidad y calidad”.
Más allá de estos desafíos, Wendy y Melissa miran para adelante, con la idea de seguir expandiendo sus productos y su marca. “Nuestro principal objetivo es ampliar la presencia de nuestras Carry bag en tiendas como supermercados, bazares y locales grandes. Que lleguen a estar en todo el país y las veamos en uso cotidiano en la calle”, cuentan las hermanas, que también piensan en realizar colaboraciones con artistas locales, ampliar la línea de productos y seguir promoviendo la sustentabilidad y la practicidad en sus creaciones.