En un momento clave del vínculo entre Mauricio Macri y Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, contó este sábado que mantuvo un intercambio por mensajes con el expresidente y aseguró que el exmandatario no tiene diferencias profundas con el Gobierno.
Las declaraciones del funcionario libertario ocurrieron en el marco de una entrevista en Radio con Vos, donde se refirió al vínculo con el fundador del PRO, que en las últimas horas deslizó un mensaje desde su entorno para la administración actual: reclamó que “no se dejan ayudar” y se quejó por las duras críticas contra su partido cada vez que no logran cumplir un objetivo.
A pesar de este creciente malestar, el Presidente ahora depende de Macri para blindar el veto a las universidades en el Congreso. Y fue en este contexto que uno de los funcionarios más cercanos al jefe de Estado buscó llevar calma con respecto al vínculo. “No sé qué comentario hizo con respecto a la educación pública o si no lo hizo, pero más allá de eso yo lo respeto al presidente porque él ha sido muy claro apoyando la línea general del gobierno y ha acompañado en muchas oportunidades”, dijo Francos al ser consultado por él.
No obstante, sí admitió que el líder del PRO quizás disienta en algunas cuestiones o decisiones sobre las formas en las que Javier Milei avanza en algunos de sus planes, aunque no le dio mayor importancia. “Por ahí tiene diferencias en cuanto a la gestión, pero en cuanto al rumbo del gobierno el PRO ha acompañado en líneas generales muchísimo”, destacó, demostrando su respeto al exmandatario.
Tras el veto a la ley de financiamiento universitario, La Libertad Avanza ahora concentra todas las miradas en Mauricio Macri: tanto el peronismo como el radicalismo y el bloque que conduce Miguel Ángel Pichetto pidieron una sesión especial para insistir con la ley y los libertarios tendrán que volver a juntar el apoyo de los 87 “héroes” que frenaron la reforma jubilatoria el mes pasado. Pero, debido a las señales de alerta que llegan desde el PRO, el panorama luce mucho más complejo: Macri sabe que su bancada tiene un rol estratégico y lo hará valer.
Para evitar que la situación escale, el asesor presidencial Santiago Caputo invitó al expresidente a encontrarse en persona, en una de sus oficinas. Según pudo confirmar Infobae, el cónclave de Caputo y Macri tuvo lugar el jueves a la tarde. Simplemente fue calificado como “positivo” desde la Casa Rosada. En concreto, no hubo acuerdos o compromisos explícitos respecto a la votación del próximo miércoles, en la que el Gobierno necesita de un apoyo contundente del PRO para lograr sostener el veto presidencial.
La reunión con Caputo ocurrió horas después del encuentro de Macri en su casa de Acassuso, San Isidro, con los senadores Luis Alfredo Juez (Córdoba), Carmen Álvarez Rivero (Córdoba), Beatriz Ávila (PJ Tucumán), Martin Goerling Lara (Misiones), Victoria Huala (La Pampa), Andrea Marcela Cristina (Chubut), Alfredo Luis De Angeli (Entre Ríos).
Allí se esperaba que el expresidente de las primeras señales. Sin embargo, no bajó ninguna directiva clara, destacó que la educación pública es una “bandera histórica” del PRO y hasta dejó trascender su malestar porque los acuerdos a los que llega cuando va a comer milanesas a la quinta de Olivos después “no se cumplen”. Todas señales que encendieron alarmas en la Casa Rosada.
Este encuentro fue en el marco de una serie de reuniones que Macri viene desarrollando con gobernadores, intendentes y legisladores del PRO. Lo hace habitualmente desde que asumió la presidencia del partido en abril de este año. Busca generar orden político, disciplina partidaria y obtener información de la situación política en cada uno de los distritos que gobierna su espacio, así como también el pulso en el Congreso.