José Mayans y Eduardo Vischi dieron un golpe fatal al oficialismo este jueves, al inicio de la sesión en el Senado, contra la estrategia del gobierno para evitar el tratamiento del DNU que ampliaba los fondos reservados de la SIDE.
El formoseño y el correntino acordaron que sus bancadas apoyarían la moción de incorporar la discusión del decreto de Santiago Caputo en el temario, que ayer había quedado reducido al debate de Boleta Única de Papel y presupuesto universitario.
Fuentes parlamentarias dijeron a LPO que los libertarios fracasaron en su intento de imponer una sesión secreta, con la presencia de Patricia Bullrich, Luis Petri y Sergio Neiffert, para defender el DNU y persuadir a los aliados de su necesario respaldo. La maniobra se frustró porque el peronismo se resitió.
En paralelo, Vischi experimentó una efusiva rebelión en el bloque de la UCR. El rumor de los pasillos del Congreso indicaba que Mariana Juri se negaba a voltear el decreto y el jefe radical hizo una votación interna pero la senadora mendocina perdió ampliamente.
Ante la consumación de la modificación del plan de labor, la vicepresidenta Victoria Villarruel abandonó el recinto y tomó las riendas de la sesión el puntano Bartolomé Abdala. En ese preciso instante, desde un despacho aliado dijeron a LPO: «Perdimos el timón».
La jugada de Vischi y Mayans fue un cachetazo para el gobierno, que ayer recibió a los legisladores aliados en Balcarce 50, en un encuentro encabezado por Javier Milei, junto con Bullrich, el alicaído jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la propia Villarruel. El objetivo de la Casa Rosada era salvar el decreto, como fuera, y por eso el oficialismo trató hasta el miércoles por la noche que se postergara la discusión si no prosperaba la sesión secreta.
Si el decreto cae, la derrota será total para el Presidente, que terminó expuesto en la cita en la que había empezado a delinearse la estrategia con sus principales ministros y sus socios en el Congreso. De hecho, los vicejefes de Gabinete, José Rolandi y Lisandro Catalán, observaban el trámite con desconcierto mientras la Vicepresidenta se iba del estrado.
Los senadores Juan Carlos Romero y Carlos «Camau» Espínola miraban con bronca al titular de la bancada radical. Horas antes de que se abriera el recinto, se ensayó una nueva reunión para que la UCR no se plegara al peronismo pero Vischi se habría excusado en la convulsión interna de su bloque.
Por eso, el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, propuso en el arranque de la sesión que se votara de forma nominal el plan de labor, la hoja de ruta con los temas a tratar que no había sido cargada en sistema hasta hoy por falta de acuerdo. «Vischi se cagó, pidió que se vote a mano alzada para que no se note que los de Martín Lousteau acompañan a UP y planteó que se votara a mano alzada», detallaron en LLA.
Al cierre de esta nota, el peronismo y el radicalismo habían destrozado la estrategia del gobierno y lograban imponer el tratamiento del DNU en el temario, después de los expedientes de BUP y presupuesto universitario.