El regreso a Argentina de Marcos Milinkovic se llevó a cabo en medio de una oportunidad inesperada. Tras pasar varios años en España junto a su esposa, Mercedes, y dar la bienvenida a su hijo más pequeño, Santino, fue convocado para participar en el programa culinario Bake Off Famosos (Telefe). Este nuevo proyecto representó su vuelta a su tierra natal, algo que él aceptó con entusiasmo. En diálogo con Teleshow, comentó que esta experiencia le permitió enfrentar nuevos desafíos en el ámbito del espectáculo. “Pasé toda mi vida jugando profesionalmente vóley y los azares de la vida me llevaron a un programa de pastelería”, explicó el exdeportista al mirar hacia el pasado.
Conocido por su destacada trayectoria en el vóley, inició su carrera a los 17 años en el Club Sportivo Ballester en 1988. Deportista innato, representó a Argentina en competencias internacionales como los Juegos Panamericanos de 1996 y los Juegos Olímpicos de 1996, 2000 y 2004. Además, lució la camiseta de varios equipos de Brasil, Italia y Grecia. Sin embargo, los caminos lo guiaron a su breve paso por la pantalla chica. “Fue una experiencia muy divertida y que me sacó de mi zona de confort”, aseguró el exvoleibolista a este medio, luego de vivir más de una década en España. Tras afrontar la tenacidad de la conductora, Wanda Nara, y las duras críticas del jurado compuesto por Maru Botana, Damián Betular y Christophe Krywonis, Marcos rememoró el vaivén de emociones que sintió ante su primera participación en un certamen.
La llegada de Marcos descolocó a los adeptos de la pantalla chica, en especial porque se trató de un proyecto desligado del vóley. Aunque al principio dudó en aceptar la propuesta, finalmente fue convencido a probar este mundo completamente diferente para él. “Fue una decisión hermosa formar parte de este ciclo. Sin embargo, tuve que analizarlo varias veces antes de unirme”, confesó a este medio. Sin embargo, no estuvo exento de miedo, dado que no estaba acostumbrado a la televisión. “Mis compañeros sabían cómo moverse en el ambiente, a diferencia de mí. Me costó bastante acostumbrarme a estar frente a las cámaras”, explicó. A pesar de ello, aseguró: “Conocí a gente hermosa que me ayudó a mejorar mis habilidades culinarias. Me di cuenta de que con pocas cosas se pueden obtener lindos resultados para degustar”.
“Si bien participé de algunos programas dentro del rubro deportivo, en esta ocasión no pude compararlo con nada de mis vivencias previas”, reconoció. Para prepararse, realizó varios cursos de cocina básica y recibió la ayuda de su madre, Aurora. “En su juventud, aprendió sobre pastelería y repostería, así que sabía en qué ayudarme de cara al programa. Además, ella era la encargada de realizar las tortas de los cumpleaños familiares”. Bajo la tutela de su progenitora, Milinkovic reconoció: “Ella me enseñó cómo hacer la torta croata. Fuera de eso, me especializo en degustar las comidas, yo que no sé hacer mucho. La experta es mamá”.
Un corazón argentino y croata
Aunque en el certamen preparó algunos postres, lo cierto es que este último tenía un gran significado para él. Si bien su apellido lo delata, lo cierto es que Milinkovic tiene una fuerte conexión con su linaje balcánico. Nieto de inmigrantes croatas, su identidad lo llevó en reiteradas ocasiones a mostrar con orgullo ese emblema. “Cuando mi mamá tenía cuatro años, mi abuelo se escapó de un centro de reclutamiento militar en Yugoslavia, que así se conocía Croacia en ese entonces. Luego, él llegó a la Argentina y pasaron varios años hasta que se encontrara con mi abuela, mi madre y mi tía. En 1498, la familia logró volver a estar unida, asentarse en el país y echar sus raíces”, recordó el exatleta a este medio, quien mencionó esta anécdota en su paso por el reality.
Sosteniendo esa misma línea, el exintegrante del seleccionado argentino de vóley profundizó: “Desde temprana edad aprendí varias costumbres, iba a una iglesia de la comunidad y hasta aprendí ese idioma a la perfección porque mi abuela no dominaba muy bien el español. Es mi segunda lengua”, asegura. A menudo participaba en festividades y eventos de la colectividad, lo que le permitió meterse de lleno en sus raíces. “Fue una época que recuerdo con mucho cariño porque pude apreciar la cultura de mis antepasados. Si bien me siento y soy argentino, lo cierto es que una parte de mi corazón es croata y abraza todo eso”, expresó Milinkovic con los sentimientos a flor de piel.
Sin importar los caminos por los que lo llevara su vida, Marcos hizo hincapié en sus valores. Ya sea vistiendo la camiseta de un equipo brasilero o el del conjunto albiceleste, él se encargó de mantener viva esa parte de su identidad, además, se encargó de enseñarle todo a sus hijos. “Me gusta que lo aprecien, ya que parte de sus antepasados corre por sus venas”, comentó orgulloso.
El apoyo incondicional de su familia
Si bien Marcos supo vivir grandes momentos como jugador profesional, entrenador y padre de familia, lo cierto es que la tragedia golpeó su puerta en el año 2017. Su hijo Luka, fruto de su relación con su exesposa, Jelena, perdió la vida en medio de unas vacaciones en Croacia. Mientras estaba en kayak con sus amigos, aparentemente cayó al agua y falleció. A pesar del vacío que dejó el joven de 13 años, su padre encontró en su familia el apoyo necesario para seguir adelante. “Lo recuerdo con mucha alegría y lo mantengo presente todos los días”, aseguró al referirse a su primogénito.
“Siempre tengo fotos de Luka conmigo, hablamos con sus hermanos sobre él, o con otros miembros de la familia. Es una manera de sobrellevarlo en el día a día. Mis hijos, Dunja, Bautista y Santino, son una gran ayuda en ese sentido y me apoyan en todo”, se explayó el exjugador profesional, quien mantiene un gran vínculo con ellos. También lo hizo en sus redes sociales en reiteradas ocasiones, en especial en el día en que el nene cumpliría años. “Feliz cumple hermoso mío. Es tan difícil escribir esto sabiendo que no puedo llamarte, ni verte, ni abrazarte, ni darte un besote, te amo, te amo, te amo, y te extraño cada día de mi vida”, escribió en un posteo realizado en marzo pasado.
Por otro lado, Marcos destacó el importante rol que tienen sus hijos a la hora de encabezar proyectos, en especial en el de certamen gastronómico. “El más pequeño, Santino, desde que me vio en la televisión, me pide que le prepare alguna de las recetas que hice en el certamen. Incluso, me dijo que quiere que le haga una torta para su próximo cumpleaños. En el caso de los mayores, se dificulta un poco, ya que Dunja vive con su mamá en Serbia y Bautista en Mar del Plata, por lo que se complicaría un poco que les haga llegar la comida”, comentó Milinkovic respecto a sus hijos. A su vez, destacó cómo es la dinámica de su relación con los mayores, quienes tienen 16 y 9 años respectivamente. “Estamos en contacto a diario pese a la distancia. Hacemos videollamadas, nos mandamos fotos y, siempre que tengo la oportunidad, los voy a visitar”, especificó Milinkovic.
Un regreso a Argentina lleno de posibilidades
Si bien su hogar estaba en el viejo continente, las idas y venidas a su tierra natal se hicieron más frecuentes en el último tiempo. Su participación en el reality de pastelería lo obligó a asentarse temporalmente, por lo que se vio ante la duda de qué le deparará el camino tras probar su suerte en la cocina. “Por el momento, mi esposa, Mercedes, y nuestro hijo, Santino, están conmigo en Buenos Aires. Además, me convocaron para un proyecto muy interesante en Salta para comenzar en el mes de noviembre. Pero la decisión de quedarnos acá la tenemos que tomar en familia”. Tras retirarse del campo de juego, él buscó estar cerca del deporte que lo hizo famoso y tomó varios trabajos como entrenador, entre los cuales resaltó su paso por UNTREF Voley, perteneciente a la Universidad Nacional de Tres de Febrero, en 2015 y, en el viejo continente, se desempeñó en el equipo técnico de CD San Pedro en 2021 y, dos años más tarde, en el Club Voleibol J.A.V. Olímpico.
“El vóley siempre me apasionó. Y, pese a que no juego más, lo continué siguiendo desde cerca. Ahora, me llamaron para ser director técnico de Salta Vóley” contó sobre la propuesta deportiva que le ofrecieron. Con una visión positiva, Marcos detalló: “Me pareció que sus jugadores tienen mucho potencial. Además, es una provincia donde se juega bastante ese deporte y creo que puedo ayudarlos transmitiendo lo que aprendí durante mi experiencia”. También contrastó su paso por la pantalla chica con su espacio más cómodo: “Mi participación en el reality me ayudó a salir un poco de todo lo que yo conocía en la vida y que acostumbraba a hacer. Por otro lado, me permitió comprender que, si uno se dedica a tiempo completo en lo que le interesa, entonces puede hacer un montón de cosas y traspasar los límites que uno establece inconscientemente”.
Como broche de oro acerca de este nuevo panorama en su vida, Milinkovic aseguró: “Estoy disfrutando este presente a nivel profesional y personal. Tengo grandes expectativas por lo que pondrá el destino en mi camino. Y, si puedo continuar cerca del deporte, lo haría con mucho gusto”.