Los aumentos indexados por Índice para Contratos de Locación (ICL) casi triplican al IPC acumulado y agravan la situación de los inquilinos.
El ICL acumulado entre junio y agosto fue de 22,58%, mientras que el IPC de junio y julio alcanzó el 8,6%. La diferencia pone presión sobre un sector muy castigado en los últimos años.
El ICL comenzó a utilizarse con la Ley de Alquileres y preveía actualizaciones anuales. Después de la desregulación del mercado de alquileres dispuesta por Javier Milei, esa actualización comenzó a hacerse trimestralmente.
Ese cambio tiene un efecto demoledor en el precio de los alquileres. El ICL es un promedio entre el IPC y el Ripte, que mide los aumentos salariales. «El gobierno tocó el Ripte y por eso se disparó el ICL», explicó a LPO Gervasio Muñoz de Inquilinos Agrupados.
«El sistema sigue funcionando porque hay acuerdos entre las partes. Los propietarios no son la Madre Teresa, pero no quieren que los departamentos queden vacíos. Si no tienen que hacerse cargo de las expensas y los servicios y eso implica mucha plata por mes», explicó uno de los principales jugadores del mercado inmobiliario.
El empresario aseguró que, a principios de año, los contratos comenzaron a ajustarse por ICL ante el temor de que se disparara el IPC, algo que por ahora no ocurrió.
Para Muñoz, aquellos que aún tienen un contrato vigente firmado con la Ley de Alquileres, pagan la mitad que aquellos que lo firmaron con el Mega DNU de Milei. Según los números de Inquilinos Agrupados, cerca del 30% de los contratos actuales fue firmado con la Ley de Alquileres vigente.
En una encuesta que hizo la organización, el 25% de los consultados dijo que había tenido que mudarse porque no podía seguir pagando los aumentos.
«No hay ningún tipo de actualización que les convenga a los inquilinos con actualizaciones trimestrales y salarios planchados», dijo Muñoz.