El Consejo Federal Pesquero suspendió la renovación de la cuota de la merluza luego de la denuncia de coimas por 15 millones de dólares revelada por LPO de manera exclusiva.
Las multinacionales pesqueras están en vilo por la extensión del Régimen General de Cuotas Individuales Transferibles de Captura (CITC) que vence el 31 de diciembre y por eso vienen manteniendo una serie de reuniones frenéticas con los emisarios del gobierno para definir el futuro de la pesca de la merluza.
Este medio anticipó que la firma española Iberconsa, controlada por el fondo norteamericano Platinum Equity, habría informado a la Embajada de Estados Unidos de un pedido de coimas por parte de supuestos emisarios del gobierno. El pedido fue hecho en un sótano del microcentro y los españoles fueron tentados de mala manera, incluso con la presencia de un hombre armado, para integrar a un grupo de firmas que se quedarían con los derechos de pesca de merluza en el Mar Argentino por los próximos quince años.
Luego de la revelación exclusiva de LPO, el Consejo de Pesca que se reunió este decidió suspender la renovación de la cuota de la merluza hubbsi, que es la que estuvo atravesada por el pedido de coimas. Es el tramo de mayor volumen, de 300.000 toneladas.
La revelación de este medio cayó como una bomba en el Consejo Pesquero, que sólo decidió avanzar con la renovación de la cuota de la merluza negra y la merluza polaca, de un volumen 100 veces inferior a la de la merluza hubbsi.
Tras la reunión de este miércoles comenzaron las versiones de la renuncia del subsecretario de Pesca, Juan Antonio López Cazorla, que tiene doble voto en el Consejo Pesquero.
Desde la secretaría de Bioeconomía, que tiene bajo su órbita a Pesca, no confirmaron estas versiones. El hombre fuerte en el Consejo es uno de los representantes del Poder Ejecutivo, Juan Pazo, el virtual viceministro de Luis «Toto» Caputo.