Este miércoles 4 de septiembre se cumplen 10 años de la muerte de Gustavo Cerati, líder de una de las más emblemáticas bandas de rock argentinas: Soda Stereo. Quién decidió desconectarlo de las máquinas que lo mantenían con vida y qué dijo el informe médico oficial sobre la causa de muerte son datos que se fueron revelando con el tiempo y echaron luz sobre un tema que aún hoy sigue generando tristeza en los fanáticos de toda Latinoamérica.
Cerati se descompuso mientras se encontraba realizando una gira y quedó en estado de coma horas después de brindar un concierto en Caracas, Venezuela, el 15 de mayo de 2010. Se había quejado de un dolor de cabeza muy intenso y con el paso de las horas su condición se fue agravando, hasta desencadenarse el ACV que lo dejó postrado.
Después de un par de días de enorme misterio en torno a su cuadro de salud, y mientras se tejían diversas especulaciones, la Clínica La Trinidad informó en un comunicado que Cerati padeció “un evento vascular isquémico con afasia de expresión, producto de un accidente cerebrovascular (ACV)”.
Las últimas palabras de Gustavo Cerati a sus fanáticos
Hubo una última canción y unas últimas palabras a los fanáticos que lo disfrutaron en aquella noche de Caracas. Su tema de despedida fue “Lago en el cielo”; de acuerdo con una entrevista que brindó el músico argentino, dijo que en esas estrofas “habla con Dios”. Por eso menciona que le regalara un lago en el cielo, “quiere ser suave en la tierra para evitar la dureza en la otra vida”.
Antes de la interpretación, presentó la canción con esta frase: “Ahí va un regalo. No mío, sino de la naturaleza, o de lo que sea. Un lago en el cielo para todos. Acá que estamos bien alto. ¡Gracias Caracas!”. Fueron casi siete minutos de música, con un solo en su guitarra que se extendió por casi dos minutos a modo de sello final.
Después de semejante demostración de destreza y talento, Gustavo Cerati miró a la multitud: “Chao Venezuela”, le dijo a la audiencia, antes de mandarle un beso al aire. Y repitió: “Hasta la próxima. Chao”. Ya nunca más iba a hablar en público.
Había llegado al centro de salud consciente, pero sin poder hablar ni mover los músculos de su costado derecho. A poco más de 48 horas de su ingreso, el cuadro se complicó y quedó en coma. “Va a salir adelante, hay que tener fe. No sólo en la ciencia, sino también fe en Dios, recen mucho, les pido que no bajen los brazos”, expresó su madre, Lilian Clarke, a los medios de comunicación, en esos días de angustia e incertidumbre.
En ese momento salió a la luz un antiguo cuadro de trombosis que sufría Cerati, que pese a las indicaciones médicas continuaba fumando. También se hablaba de los excesos en los que incurría, poniendo en serio riesgo su salud en base a ese antecedente cercano.
Un mes después de la descompensación fue traído a Buenos Aires, donde quedó internado en el instituto Fleni. Cuando los médicos que lo atendieron le explicaron a la familia que los daños cerebrales que había sufrido eran irreversibles, en octubre de 2010 se decidió trasladarlo a la clínica de rehabilitación integral ALCLA, ubicada en el barrio de Núñez.
Las últimas horas de Gustavo Cerati
Durante los casi cuatro años que permaneció internado allí Cerati fue visitado por diversas personalidades de la cultura y específicamente del rock. Hubo quienes cantaron junto a su cama y creyeron haber percibido alguna reacción de Gustavo y asì lo manifestaron públicamente.
Fue su familia la que decidió desconectar a Cerati el 4 de septiembre de 2014. La decisión se venía pensando y discutiendo entre sus seres queridos y finalmente concluyeron que ante la falta de expectativas de restablecimiento lo mejor era poner punto final a su agonía. El informe médico oficial registró su fallecimiento a causa de un paro cardiorrespiratorio.
Se hizo un multitudinario funeral público en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y sus restos fueron llevados al Cementerio de la Chacarita.
Nacido como Gustavo Adrián Cerati, en Buenos Aires, el 11 de agosto de 1959, tenía por entonces 55 años. Con la modelo chilena Cecilia Amenábar tuvo a sus dos únicos hijos: Benito, que es músico y hoy tiene 30 años, y Lisa, de 27.
Con Soda Stereo, la emblemática banda que integró junto a Zeta Bossio y Charly Alberti, Cerati fusionó el rock, el pop y la electrónica, logrando éxito en toda Latinoamérica en los años 80 y 90. Tras la disolución del grupo, continuó su carrera en solitario, explorando sonidos experimentales y creando discos muy elogiados, como Bocanada y Ahí Vamos. Está considerado como una de las figuras más importantes del rock en español. y su legado sigue inspirando a las nuevas generaciones.