EL COMUNICADO
UN SABOR AMARGO PARA MUCHOS DOCENTES
Sin embargo, en la provincia del Chaco, lejos de ser una celebración plena, este día llega con un sabor amargo para muchos docentes que, durante los últimos diez meses, han sido testigos de un creciente desinterés por parte de las autoridades, de un desprestigio constante hacia su profesión y, lo más doloroso, de un olvido de los derechos que por ley les corresponden.
Los maestros chaqueños no solo enfrentan aulas superpobladas y escasos recursos para garantizar una enseñanza de calidad, sino que han tenido que lidiar con salarios que cada vez pierden más poder adquisitivo frente a la inflación. A esto se suma el peso de los descuentos por los días de paro, las dilataciones en los concursos de ascenso y titularización, y la continua indiferencia frente a sus reclamos.
LA DESVALORIZACIÓN DE LA DOCENCIA
En la provincia, la desvalorización de la docencia se ha visto reflejada en cada medida que parece apuntar a la invisibilización de una profesión esencial para el desarrollo de una sociedad. Los descuentos por medidas de fuerza no son solo una penalización económica, sino un mensaje de desprecio hacia quienes, con legítimo derecho, exigen mejores condiciones laborales.
El estatuto docente, que debería ser una herramienta para la protección de los derechos del magisterio, es muchas veces ignorado o vulnerado por las mismas instituciones que deberían defenderlo. Para muchos docentes, la vocación ya no es suficiente.
El agotamiento físico y emocional por la falta de reconocimiento, sumado a las dificultades económicas, los ha llevado a un punto crítico. ¿Cómo seguir motivando a generaciones de niños y jóvenes cuando el sistema educativo parece castigar a quienes lo sostienen?
DEBERÍA SER UNA FECHA DE ORGULLO, DE GRATITUD Y DE RECONOCIMIENTO
El Día del Maestro debería ser una fecha de orgullo, de gratitud y de reconocimiento a quienes hacen de la enseñanza un arte diario. Pero en el Chaco, este 11 de septiembre se convierte en un recordatorio de todas las promesas incumplidas y de un camino largo que aún queda por recorrer en la lucha por la dignidad docente.
A pesar de todo, los maestros chaqueños siguen en pie, porque creen en el poder transformador de la educación. Pero también saben que no pueden seguir solos en esta lucha. Necesitan el respaldo de una sociedad que los valore y de un Estado que cumpla con su rol de garante de derechos.
MÁS QUE UNA CELEBRACIÓN, ES UNA JORNADA DE REFLEXIÓN Este Día del Maestro, más que una celebración, es una jornada de reflexión. ¿Qué tipo de educación queremos para nuestros hijos?. ¿Qué provincia y país soñamos construir?.
La respuesta está en los maestros, pero primero debemos devolverles el lugar que les corresponde: el de ser los verdaderos pilares de nuestra nación.
DAMIAN F. KURIS.
(*) Docente y Secretario General de FESICH SITECH Castelli