La Policía Federal (PFA) detuvo este domingo a un hombre acusado de ser el autor de las amenazas de bomba en el aeropuerto de Rosario y en la Bolsa de Comercio horas antes de que aterrizara Javier Milei en la ciudad, hace un mes y medio.
Se trata de un hombre de 63 años que fue detenido tras una serie de allanamientos a tres domicilios; mientras que dos mujeres de 59 y 70 años fueron identificadas.
El 23 de agosto, el Presidente viajó a la ciudad santafesina para participar por la tarde del 140º aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario. Según la agenda presidencial, estaba previsto que llegara a las 17.30.
Sin embargo, todo se revolucionó pasadas las 15.30 cuando una amenaza de bomba en el edificio obligó a las autoridades a desplegar un operativo para evacuar el lugar y cortar las calles que lo rodean. En simultáneo, también hubo una advertencia por posible presencia de explosivos en el aeropuerto de Rosario.
La restricción de circulación fue de 100 metros a la redonda durante algunas horas. Luego de las 17, la situación estaba normalizada y los empleados pudieron volver a sus puestos de trabajo. Asimismo, el acto se llevó a cabo tal como estaba planificado luego de que se descartara la presencia de explosivos.
Ante las alertas, efectivos del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la PFA iniciaron inmediatas indagaciones con el fin de establecer la identidad y el paradero del involucrado.
Con el total de las pruebas obtenidas, el magistrado ordenó el allanamiento a tres domicilios, durante los cuales fue detenido este hombre como principal sospechoso.
En el lugar también se secuestraron 9 teléfonos celulares utilizados para realizar los llamados amenazantes, un pendrive, una CPU, una notebook y demás elementos de interés para la causa.
De acuerdo a los resultados de las pesquisas, la llamada había sido realizada desde un teléfono celular sin tarjeta SIM y que el servicio del Centro de Atención Telefónica de Emergencias, CATE 911, había confirmado que el dispositivo pertenecía a la empresa Telefónica Móviles S.A., de la que no se podían obtener mayores datos.
Fue personal policial quien determinó que la llamada había sido realizada desde la ciudad de Rosario. Debido a la complejidad de la investigación, participó personal del Departamento Técnico del Cibercrimen y de la División Acústica Forense de la PFA.