La ciudad de Mar del Plata no sale de la conmoción luego de la noticia del hallazgo del cuerpo de Rocío Fernández, la joven que fue encontrada muerta en el interior de una heladera en una vivienda del barrio 9 de Julio.
La chica de 27 años estaba desaparecida desde el viernes, después de subirse a un taxi para volver a su casa durante la madrugada. Según confirmó el fiscal a cargo de la causa, Fernando Berlingeri, la búsqueda avanzó cuando se dio a conocer un mensaje que Fernández le envió a un amigo.
“Cualquier cosa voy a estar en este lugar”, escribió la joven y compartió su ubicación por GPS. Luego de que la Justicia obtuviera ese dato, el personal de la Comisaría 5ta llegó hasta un domicilio ubicado en la calle Grecia, entre Libertad y Balcarce. Allí, los investigadores hallaron el cuerpo de una mujer dentro de una heladera, ubicada en el patio trasero de la casa.
En un principio, los efectivos habían registrado una vivienda en la que no encontraron a la chica, por lo que, posteriormente, “los vecinos informaron que donde solía haber conductas extrañas con mujeres era la casa de al lado”. “Ahí estaba el cadáver de Rocío”, añadió Berlingeri en declaraciones al portal 0223.
En cuanto los agentes ingresaron, un hombre que no fue identificado escapó del lugar corriendo y ahora es intensamente buscado. Según indicó La Capital de Mar del Plata, el principal sospechoso se trata de Juan Carlos Galarregui (56), el propietario de la vivienda en el que se produjo el macabro hallazgo.
“No hay ninguna medida respecto a esa persona, pero por supuesto que es un individuo de interés para la investigación. En su casa apareció un cadáver”, reveló el fiscal. Por el momento, se desconoce su paradero y aún no hay una búsqueda activa ya que no se ordenó ninguna directiva judicial.
Si bien aún restan hacer las pericias correspondientes y la realización de la autopsia, la familia identificó el cadáver de Rocío por los tatuajes que tenía.