«Que no repita como un mono relojero todas las cosas, sin ponerse a pensar un poquito lo que está pasando», apuntó durante una recorrida en Lomas de Zamora.
Cristina Kirchner aumenta los cruces con Javier Milei durante sus recorridas por el Conurbano, ya posicionada como presidenta del PJ. Así, se burló de la elocuente celebración que hizo el Presidente del triunfo de Donald Trump en Estados Unidos.
«Este idiota que está contento porque ganó Trump, que aprenda de Trump, que es nacionalista, que quiere que los trabajadores de las industrias de su país tengan buenos salarios», dijo durante una reunión con una cooperativa de la UTEP, en Lomas de Zamora.
Y agregó: «. Que aprenda, no que repita como un mono relojero todas las cosas, sin ponerse a pensar un poquito lo que está pasando».
Al afirmar que Milei «quiere destruir el Estado argentino», Cristina sostuvo: «Quiere reducirnos de vuelta a una simple colonia exlortadora de materias primas y el resto que se joda. No es el país que queremos ni es el mundo que viene si quiera».
La ex presidenta busca darle un golpe al gobierno libertario en las próximas elecciones y, para eso, ya construye fuerte en la provincia de Buenos Aires.
En esa línea, este viernes estuvo en Villa Fiorito, Lomas de Zamora, donde funciona una planta de reciclado de cartón y plástico, un proyecto de economía circular. Antes, estuvo en Villa Caraza, Lanús.
Tanto Lomas como Lanús son dos municipios administrados por intendentes (Federico Otermin y Julián Álvarez) que apoyaron fuertemente su llegada a la presidencia del PJ.
Pero también estuvo por segunda vez en pocas semanas en Avellaneda, municipio liderado por Jorge Ferraresi, miembro de la mesa política de Axel Kicillof y uno de los más apuntados por La Cámpora en la tensa interna del peronismo.
Ya como titular del PJ, Cristina viene incrementando sus recorridas por grandes centros urbanos y refuerza los embates contra las políticas del gobierno libertario.
En el proyecto cooperativo de reciclado de cartón y plástico, Cristina denunció el impacto de las políticas de Milei; «tanto por la caída del precio del cartón a partir de la apertura indiscriminada de las importaciones, que en tres meses bajó de $200 a $100 el kilo, como por la disminución en los volúmenes de cartón por la brutal caída del consumo».
