En forma sorpresiva y sin debate, el partido conservador francés Los Republicanos (LR) echó a su presidente, Éric Ciotti, un día después de que impulsara una “alianza” con la ultraderechista Agrupación Nacional, liderada por el joven referente Jordan Bardella y favorita para las elecciones legislativas anticipadas por Emmanuel Macron tras su debacle electoral en los comicios europeos del domingo.
Ciotti fue apartado por “unanimidad” por el buró político de Los Republicanos, anunció la formación. “Los Republicanos presentarán candidatos a los franceses con claridad e independencia” para las elecciones legislativas, dijo la diputada conservadora Annie Genevard. Los comicios se celebrarán, en dos turnos, el 30 de junio y el 7 de julio próximos.
Poco después, Ciotti rechazó el resultado de la votación y argumentó que él no participó del encuentro en el que se decidió apartarlo del cargo. “Yo soy y sigo siendo el presidente de nuestra formación política, elegido por nuestros afiliados”, advirtió.
“La reunión organizada esta tarde viola flagrantemente los estatutos. Ninguna de las decisiones tomadas en esa reunión tiene consecuencias legales. Puede tener consecuencias penales”, escribió el diputado en la red social X.
Qué pasará ahora con los conservadores franceses
Los altos cargos de Los Republicanos encomendaron a Annie Genevard y al diputado François-Xavier Bellamy, que se encarguen de la “gobernanza” del partido.
El martes, en la cadena TF1, Ciotti llamó a conformar una coalición con la derecha radical, que obtuvo el 31,4% de los votos en las elecciones europeas: “Necesitamos una alianza con (el partido) Agrupación Nacional (RN)”, pero “sin dejar de ser nosotros mismos”.
Ciotti, al frente del tradicional partido de derecha que gobernó en el pasado con los presidentes Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, aseguró que comparte con el RN una visión conjunta de los “valores de derecha” y que esto le permitiría a su agrupación “conservar diputados”.
Las reacciones en su partido no se hicieron esperar y el jefe del partido en el Senado, Bruno Retailleau, calificó de “personal” la propuesta, en tanto su par en la Asamblea Nacional (Cámara Baja), Olivier Marleix, pidió la dimisión de Ciotti.
Hasta hoy nunca los partidos de la llamada derecha republicana habían aceptado alianzas con la ultraderecha. Al contrario, habían llamado incluso a la izquierda a hacer frente común.
Emmanuel Macron pidió “evitar los extremos”
En tanto, el presidente Macron pidió un voto de confianza ante los que definió como dos bloques dominados por extremistas, a derecha e izquierda.
”Estamos en un momento histórico para nuestro país”, advirtió Macron en una rueda de prensa tres días después de convocar elecciones anticipadas a la Asamblea Nacional.
”Confío en mis compatriotas. Creo que los franceses son inteligentes. Creo que conocen la diferencia entre mostrar enfado y votar por un proyecto coherente”, subrayó. Macron se centró en atacar las propuestas de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y el proyecto de coalición de los partidos de izquierda que incluye a La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon. Las definió como “alianzas contranatura en los dos extremos, que no están de acuerdo en nada (…) y que no están listas para aplicar ningún programa”.
Según su análisis, la victoria de la derecha radical en las elecciones europeas del domingo, en las que consiguió un 31,4 % de los votos, frente a un 14,6 % para su partido Renacimiento, se explica por un voto de “enfado” que aseguró haber entendido, y que justifica su decisión de convocar las elecciones anticipadas.