La carga impositiva representa entre el 38,1% y el 49,1% del precio de los productos de primera necesidad, advirtió la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), tras la decisión de varios intendentes de la provincia de Buenos Aires de subir las tasas municipales.
La entidad alertó que esta situación suma “mayor presión a su estructura de costos”, por lo que reclamó “quitar presión impositiva y aportes obligatorios que no son esenciales, para bajar los costos laborales” y alivianar el valor de los productos, en un contexto de caída del consumo. Según el último informe del Indec, Los precios mayoristas subieron 3,1% en julio y acumularon un alza de 55,2% en lo que va del año.
“Con los aumentos de tasas municipales, por cada $100 que paga el consumidor, entre $38 y $49 son impuestos. Solo nos queda entre un 3 y un 5% de ganancia”, precisó la gremial empresaria.
En medio de la tensión con los intendentes, la Secretaría de Comercio, a cargo de Pablo Lavigne, avanza en una resolución que prohibirá la inclusión de tasas municipales en las boletas de los servicios públicos, como la luz o el gas. La medida se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial, según pudo saber TN.
La suba de tasas municipales presiona sobre los precios de los productos
Según el estudio realizado por Cadam acerca de la carga impositiva en la cadena de comercialización de productos de primera necesidad, entre impuestos nacionales, provinciales y municipales, casi la mitad de un producto de consumo masivo de primera necesidad, se va en impuestos.
De acuerdo al partido donde se encuentre el mayorista, la carga impositiva alcanza un mínimo del 38,1% hasta el 49,1% de un producto. “Pedimos que los municipios den marcha atrás con los aumentos, encima lo hicieron a mediados del ejercicio fiscal, lo cual complica la proyección de esta carga que ya habían calculado las empresas”, explicó Cadam.
Entre los municipios que más alta tasa cobran sobre la facturación de las cadenas, figuran también los de Quilmes, con el 3,74%; Hurlingham, el 3,5%, y Moreno, con el 2,6%. En cambio, los que más bajo perciben son Florencio Varela, con el 0,9%; Tres de Febrero, 0,88%, y Berazategui, 0,54%.
Entre las medidas, que Cadam propone para bajar la inflación de alimentos, las principales corresponden a la eliminación del Impuesto al Cheque, la rebaja de IVA para productos de la canasta básica, y de los Ingresos Brutos provinciales. “Es un impuesto distorsivo, porque el consumidor lo paga hasta tres veces”, indicó.
“Esperamos que, con el nuevo Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor, los municipios y provincias se adhieran y se exponga en cada compra de desglose de la carga impositiva, para que la gente pueda entender por qué aumentan los precios”, completó la entidad.
Además, Cadam pidió que “el Ejecutivo elimine -en la reglamentación de la reforma laboral- el aporte obligatorio de los comercios al Instituto Argentino de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio (Inacap), porque encarece los costos laborales”. “Resulta ilógico mantener este aporte obligatorio, que no le representa ningún beneficio al aportante ni al trabajador, si decide no capacitarse”, aseguró.
Según cálculos de la entidad, “si se tiene en cuenta que el aporte ‘obligatorio’ a cargo del empleador es de $3961,21 (tomando solo como base la cuota de agosto) por cada empleado de comercio, que alcanzan a 1,2 millones de trabajadores, (siendo la paritaria más grande del país), el Inacap podría recaudar por año más de $57.000 millones al año, con el fin de ‘capacitar’”.