La falta de semillas de algodón está generando una crisis en el sector agrícola del sudoeste. En diálogo con Noticiero 9, Héctor Linke, presidente de la Asociación Argentina de Productores Algodoneros (AAPA), abordó la situación en una reciente reunión con productores de la región, destacando la gravedad del problema y las posibles soluciones en discusión.
Linke expresó su preocupación por la escasez de semillas, que está afectando la capacidad de los agricultores para sembrar sus cultivos. “Estamos enfrentando un problema gravísimo. No solo estamos lidiando con la falta de semillas, sino también con la presencia de semillas contaminadas que los productores deben descartar”, señaló Linke. Esta situación está poniendo en riesgo la producción en una cadena que involucra desde el transporte hasta los talleres locales.
Linke también abordó el impacto económico de la crisis. “El productor está viviendo una situación económica difícil debido a la sequía y a la baja rentabilidad. Esto ha llevado a que muchos no puedan comprar semillas de calidad, lo cual agrava aún más el problema”, explicó. La escasez de semillas y las dificultades financieras han reducido drásticamente las expectativas de siembra, con estimaciones que indican que solo se podrán sembrar alrededor de 200,000 hectáreas en lugar de las 500,000 previstas.
En respuesta a la crisis, AAPA está trabajando para encontrar soluciones. “Estamos en contacto con el secretario de Agricultura de la Nación para abordar esta crisis. Es crucial que el gobierno tome medidas para resolver la situación”, informó Linke. Además, Linke indicó que se están explorando opciones para mejorar el control de la calidad de las semillas y evitar la contaminación. “Nos enfrentamos a un problema persistente con semillas contaminadas, y es fundamental que se tomen medidas más estrictas para controlar esta situación”, añadió.
Linke también subrayó el impacto potencial de las sanciones por el uso de semillas no autorizadas. “Las multas para los productores que utilicen semillas contaminadas serán severas. Este es un problema que puede llevar a la destrucción total de los cultivos en algunos casos”, advirtió. La preocupación por las multas y las restricciones adicionales ha intensificado la presión sobre los productores, quienes enfrentan la difícil decisión de sembrar con semillas que podrían no cumplir con los estándares requeridos.