Este jueves, Carmen Barbieri rompió en llanto en plena transmisión de su programa, al conocer el crudo relato de la reconocida actriz Marta González, quien, a sus 80 años, tiene serias dificultades para llegar a fin de mes.
Si bien la artista remarcó que gracias a la ayuda de su hija podía sobrevivir, la conductora se angustió cuando su entrevistada contó que tuvo que afiliarse a PAMI, porque no podía comprar sus medicinas, ya que le quitaron los descuentos a los que antes tenía acceso, siendo paciente oncológica.
Totalmente quebrada, la mamá de Fede Bal volcó su indignación contra el presidente Javier Milei. “Al presidente le quiero hablar. Cómo me gustaría hablar con él. Por ahí no para entrevistarlo, sino para hablarle a la cara. Cuando veo estas cosas digo ‘pero cómo pasan estas cosas, cómo se dice esto… ¿tiene corazón este hombre?’”, dijo muy indignada.
En un momento de este mano a mano, Carmen quedó muy afligida al ver la angustia de Marta. “Esto no puede suceder con una persona de 80 años que además trabajó toda la vida y se ganó todo lo que tiene. ¿Cómo puede ser que esa persona después de todo lo que hizo no tenga para pagarse los remedios?”, cuestionó frente a cámaras.
Luego, la presentadora empatizó con González y su delicada situación, ya que necesita el apoyo económico de su familia. “Un padre se pone contento cuando puede ayudar a un hijo, pero llora cuando necesita que un hijo lo ayude”, reflexionó con mucho pesar.
El drama de la actriz Marta González: “Cobro la mínima y no llego a fin de mes”
Marta González contó que cobra la jubilación mínima y dijo que no le alcanza para vivir. “Me ayudan mi hija y mi yerno”, aseguró la actriz que tiene más de siete décadas de trayectoria.
Este miércoles, previo a la marcha de los jubilados al Congreso, la artista dialogó con Socios del espectáculo (eltrece) y fue consultada acerca de la difícil situación económica que atraviesan los mayores.
“Yo tengo la jubilación mínima, porque este año se cumplen 75 años que se estrenó mi primera película. 70 años que don Armando Discépolo me hizo subir a los escenarios”, dijo. Y aclaró: “Me pude jubilar con la mínima de ama de casa”.
Al escucharla, Rodrigo Lussich quiso saber cómo se las arreglaba para no pasar necesidades y llegar a fin de mes. Entonces, la artista explicó: “Porque tengo a mi hija y a mi yerno que me ayudan, si no, no podría”.
Con total sinceridad, remarcó: “De verdad no podría. Y no estoy llorando porque vivo en un edificio divino, que me lo compré laburando. No le debo nada a nadie. En realidad, sí. Le debo a la gente que me siguió toda la vida”.
En este sentido, González explicó que se jubiló a los 60 años, pero que la diferencia entre antes y ahora es que tenía más trabajo.