El ministro de Economía Luis Caputo mencionó que el Gobierno aún no decidió si pedirá o no un programa nuevo al Fondo Monetario Internacional. El jefe del Palacio de Hacienda puso en duda si iniciará negociaciones formales, mientras en paralelo el equipo económico avanza en la negociación de un préstamo de bancos internacionales para pagar los vencimientos de deuda de enero, que son cercanos a los USD 5.000 millones.
El jefe del equipo económico planteó que todavía está en consideración si las últimas dos revisiones con el Fondo Monetario se unificarán para comprobar el cumplimiento de las metas fiscales y de reservas de junio y de septiembre y así concluir el programa actual. Incluso fue más allá y relativizó la chance concreta de iniciar negociaciones formales para avanzar hacia un acuerdo nuevo.
“Primero tenemos que pedirlo, no decidimos todavía lo que vamos a hacer”, respondió Caputo ante una consulta en una entrevista en LN+. “Ahora tenemos la novena y décima revisión que podemos hacerlas juntas o no, y en función de cómo evolucionen otras variables de la economía, pediremos o no un nuevo programa, con el objetivo de que haya nuevos desembolsos”, continuó el jefe del Palacio de Hacienda.
En ese sentido, ató la posibilidad de iniciar esa negociación a la velocidad con que el equipo económico decida desarmar los controles cambiarios. “No lo hemos decidido todavía porque no hay una sola manera de salir del cepo, se puede hacer de manera gradual como lo estamos haciendo o de shock si recibiéramos esa plata, pero depende de cuán pronto evolucionen esas variables”, concluyó al respecto.
“En función de cómo evolucionen otras variables de la economía, pediremos o no un nuevo programa, con el objetivo de que haya nuevos desembolsos” (Caputo)
Desde que terminó la octava revisión, con mayor o menor insistencia, el Poder Ejecutivo hizo referencia a que el paso siguiente sería concretar un programa nuevo que incluya desembolsos adicionales para reforzar las reservas del BCRA y activar una salida del cepo. Ahora Caputo planteó que el transcurso del programa económico “beneficia” el horizonte de eliminación del cepo en lugar de obstaculizarlo.
Incluso puso como ejemplo a China para nombrar a una economía que puede crecer con cepo. “Hay una ansiedad con el cepo. En el exterior vemos solo a inversores de la economía real, nadie me pregunta por el cepo. No están preocupados por si salís en noviembre o enero. Es un cuento que la economía no puede crecer sin cepo, China tiene cepo y crece a dos cifras hace muchos años. Vamos a hacer todo prolijamente porque este país no resiste más eventos de volatilidad”, dijo el ministro.
De esta manera, los próximos pasos del plan económico parecen reconfigurarse de forma tal que un acuerdo con el FMI deja de ser necesario para reforzar las arcas del Central y salir del cepo. “Para nosotros el paso del tiempo, lejos de jugarnos en contra, nos juega a favor, porque prevalece nuestra política monetaria”, planteó el funcionario durante la entrevista.
A fin de año finalizará, tras dos años y medio de duración, esta etapa del programa Extended Fund Facility (EFF) en el que el FMI fue girando a la Argentina los dólares suficientes para cubrir los vencimientos del anterior acuerdo -el Stand By de 2018- ante la imposibilidad del país de contar con dólares propios para afrontar esa deuda.
Los próximos pasos del plan económico parecen reconfigurarse de forma tal que un acuerdo con el FMI deja de ser necesario para reforzar las arcas del Central y salir del cepo
La próxima etapa incluye la devolución de los USD 45.000 millones, que el Estado todavía debe, entre 2026 y 2032. La versión con mayor insistencia planteaba que la puerta de una negociación hacia un acuerdo nuevo se abriría en las próximas semanas, pero por las palabras de Caputo ahora parece perder fuerza.
En paralelo, el Gobierno busca garantizar que pueda pagar los vencimientos de deuda en moneda extranjera, que tendrán en enero su próxima fecha clave. Ese mes vencerán unos USD 5.000 millones entre capital e intereses. El Ministerio de Economía envió por anticipado a una cuenta en Nueva York la parte de intereses que corresponde a esa fecha, estimada en unos USD 1.500 millones.
Para el pago de capital el Poder Ejecutivo buscará a apoyarse en la negociación de un préstamo repo con bancos internacionales, una opción sobre la que pivotea el equipo económico desde hace algunos meses. Todavía resta una definición sobre las tasas de interés a las que puede pedir prestado dólares el Tesoro en ese mercado.
Las conversaciones siguen en marcha y en el mejor de los casos, aseguran en los despachos oficiales, podrían llegar a una conclusión más cerca de fin de mes, plantearon ante este medio. Una posibilidad es que el Gobierno estuviera dando espacio a un recorte mayor del riesgo país para abaratar ese costo de financiamiento eventual.