Dos delincuentes interceptaron a una adolescente de 15 años cuando salió de su casa para sacar la basura y la apuñalaron para robarle el celular. La chica tuvo que ser trasladada al hospital pero se encuentra fuera de peligro.
El violento episodio ocurrió el lunes por la noche en la vereda de una vivienda ubicada en la calle 43, entre 173 y 174, en el barrio Lisandro Olmos de la localidad bonaerense de La Plata.
De acuerdo a lo informado por los investigadores, la víctima salió de su casa para ir a tirar la bolsa de basura cuando fue sorprendida por dos asaltantes que circulaban en moto.
Uno de ellos se bajó y para robarle el celular le provocó un corte en el antebrazo izquierdo y le quito el aparato. Tras ello escapó a toda velocidad junto a su cómplice.
Poco después, la víctima tuvo que ser trasladada por su madre al hospital Alejandro Korn de Melchor Romero. En el centro de salud constataron que la herida no era de gravedad, por lo que la suturaron y tras ello le dieron el alta.
Con respecto a los asaltantes, se supo que circulaban en una moto 110 pero hasta el momento se desconocen datos sobre su paradero y la Policía continúa buscando datos que ayuden a dar con ellos.
A fines del año pasado ocurrió un hecho similar también en el partido de La Plata. Un hombre fue apuñalado al menos unas cuatro veces por un delincuente que lo abordó cuando llegaba a su casa junto a sus hijos de 14 y 16 años.
Todo ocurrió en la calle 510, entre 7 y 8, en la localidad de Ringuelet. Según relató al medio local, 0221.com, mientras bajaba sus pertenencia del baúl, sintió “como una explosión proveniente de una moto” y “una sensación extraña”. Ante el miedo, le dijo a sus hijos que corrieran porque les iban a robar.
En el momento que los chicos salieron corriendo por orden de su padre, uno de los agresores se abalanzó directamente sobre él y comenzó a pegarle para robarle la mochila. Ante la resistencia, el delincuente sacó una faca y lo apuñaló: “Sentí un ardor, algo extraño. Luego, vino el otro delincuente, ese asesino, que me dio un golpe en la frente tan fuerte que casi pierdo el control”.
“Decían ‘matalo, matalo, matalo’, sin escrúpulos”, recordó aún en shock por lo que vivió. Tras el ataque, se le cayó la mochila, el delincuente la tomó y escapó en la moto con su cómplice. “Inmediatamente, cuando me separé de ellos, empecé a gritar que llamaran a la Policía”, agregó.
“Cuando me toqué la espalda, sentí que me empezó a salir a sangre, algo que alertó a los vecinos. Mis hijos se preocuparon y empezaron a llorar porque no sabía qué era lo que podía tener y qué podía pasarme. La situación fue trágica, pero con un final satisfactorio para mí. Pudo haber pasado cualquier cosa”, se lamentó.
El hombre recibió cuatro heridas, ninguna de gravedad, pero tuvo que ser atendido en el hospital. En cuanto a los delincuentes, se dieron a la fuga.