Irán disparó una salva masiva de misiles balísticos contra Israel el martes por la noche y, pese a la magnitud del ataque, que obligó a casi 10 millones de personas a refugiarse en los sistemas antiaéreos, hubo una sola víctima fatal. Se trata de un palestino de 37 años, que fue alcanzado por el fragmento de un misil derribado por la defensa cerca de Jericó, en Cisjordania.
Según indicó el gobernador local Hosain Hanayel, “un trabajador palestino murió al ser alcanzado por trozos de un misil caídos del cielo”.
La víctima fue identificada como Sameh Al-Asali, un gazatí originario de Jabaliya, que estaba en la aldea cisjordana de Nu’eima, a poco más de 3 kilómetros al norte de Jericó.
La muerte del hombre quedó registrada por una cámara de seguridad. En un video de apenas ocho segundos, se lo ve esperar unos instantes al lado de un poste de luz y luego arrancar a caminar por la calle. Entonces cae el cuerpo del misil que impacta directamente sobre Al- Asali, que quedó tendido en el piso.
Más de 180 misiles iraníes
Las sirenas de alarma resonaron el martes en todo Israel, que cerró su espacio aéreo durante el ataque, y se escucharon decenas de explosiones sobre Jerusalén y Tel Aviv. Los artefactos lanzados por Irán eran visibles por sus estelas luminosas.
El ejército israelí interceptó un gran número de misiles y afirmó que la República Islámica disparó unos 180 proyectiles contra el país, aunque la televisión iraní informó el miércoles que fueron 200 misiles.
Los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, afirmaron que el ataque fue una venganza por el asesinato del jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, la semana pasada, y la muerte del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, el 31 de julio.
Poco después del ataque, que fue en gran medida infructuoso, el primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió a Teherán que había cometido “un gran error” y que “pagará por ello”. “Quien nos ataca, lo atacamos”, subrayó
El ataque iraní, el segundo de este tipo en casi seis meses, “tendrá consecuencias”, reaccionó el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari. “Tenemos planes y actuaremos en el lugar y en el momento que decidamos”, añadió.
En respuesta, el jefe del estado mayor iraní, general Mohammad Bagheri, advirtió que su país bombardeará “todas las infraestructuras” israelíes si su país es atacado y los Guardianes de la Revolución prometieron “ataques demoledores” si Israel respondía a la ofensiva del martes.
No es la primera vez que Irán ataca directamente a su archienemigo en los últimos meses. El 13 de abril, Teherán disparó cerca de 350 drones explosivos y misiles contra Israel, en respuesta a un bombardeo mortal que achacó a Israel contra el consulado iraní en Damasco, la capital siria.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo que el ataque de Teherán era “totalmente inaceptable” e instó a “todo el mundo” a “condenarlo”, mientras las potencias mundiales multiplicaron los llamados a la desescalada para evitar una guerra regional.
En la Franja de Gaza, Israel continúa su ofensiva, iniciada tras el ataque de Hamas el 7 de octubre que dejó unos 1.200 muertos, en su mayoría civiles, y cientos de rehenes.
Hasta el momento, la ofensiva israelí ha dejado más de 41.600 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Gaza.
El ejército israelí también combate al Hezbollah libanés, que abrió un frente contra Israel en apoyo a Hamas. Desde el recrudecimiento de la violencia, más de un mil personas murieron en Líbano, según las autoridades locales.