El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González, advirtió que los últimos informes realizados por la entidad en la mayoría de los sectores en las pequeñas y medianas empresas marcaron que «la situación indudablemente está con una contracción que sigue».
En diálogo con la agencia Noticias Argentinas, González alertó por los resultados de los últimos informes sobre ventas minoristas y producción pyme. «Si bien algunos sectores en particular, como energía, están en una situación distinta, en general el consumo de pymes está todavía bajo, principalmente si miramos la interanual, teniendo en cuenta también que el año pasado teníamos una inyección de dinero distinta», expresó.
El Índice de Ventas Minoristas Pymes de CAME expuso una caída del consumo del 15,7% interanual en julio y una baja del 1,6% en la comparación mensual. Por su parte, el Índice de Producción Industrial Pyme se desplomó un 17,8% interanual en el séptimo mes del año y del 1,8% con respecto a junio. «La pérdida de poder adquisitivo y la inflación, que tuvimos mucho tiempo bastante alta, hizo que se desmoronara muchísimo el consumo interno en nuestro país», alertó el presidente de la entidad.
Por otro lado, sobre la chance de que industrias o comercios cierren definitivamente debido a los sucesivos retrocesos, advirtió: «No tenemos registros de cierres pero sí, lamentablemente, de microempresas que han pasado a la informalidad comercial. Eso es contraproducente para los que estamos en la formalidad, porque además de la contracción también tenemos una desventaja o una competencia desleal con este tema».
En tanto, González manifestó que se encuentran en contacto con el gobierno de Javier Milei con el objetivo de revertir la situación: «Hay correcciones de dificultades que se tienen en la economía con el trabajo. No hay un proyecto productivo con relación a la micro, pequeña y mediana empresa. La explicación que nos da el Gobierno es que primero tiene que contener y estabilizar la macro para poder tener una perspectiva más fuerte en la microeconomía».
Cuatro de cada diez pymes industriales están endeudadas por la caída de la producción y el desplome de las ventas y temen no poder resistir a la crisis, ya que sus proyecciones indican que esta situación se mantendrá durante los próximos seis meses y empujará a casi un tercio de los empleadores a realizar despidos.
Los datos surgen de la última encuesta trimestral que realizó Industriales Pymes Argentinos (IPA) entre sus asociados de todo el país. Un 42,3% de las empresas reportó tener algún tipo de deuda vinculada con la actividad productiva y un 11,5% sostuvo que ya enfrenta juicios por atrasos en las obligaciones.
«La caída de las ventas por la recesión que atraviesa el país generó que las pymes debieran incurrir en deudas para poder sobrevivir a la crisis», señaló el presidente de IPA, Daniel Rosato. La preocupación se agrava porque el 70% de los consultados pronosticó que continuará el escenario recesivo en las ventas.
«En la mayoría de los casos, los atrasos en los pagos están vinculados con el Estado nacional, provincial o municipal, aunque también existe peligro de ruptura en la cadena de pagos de proveedores. También se incrementó la toma de créditos para sostener a las fábricas abiertas», detalló Rosato.
Según informó IPA, el 51,9% de las pymes encuestadas adelantó que mantendrá su plantilla de trabajadores durante el próximo semestre y otro 17,3% señaló que tiene planificado incorporar empleados. Sin embargo, casi un 31% admitió que realizará despidos en el futuro inmediato.
